Desde 2019, la Junta busca otorgar su concesión administrativa, pero los concursos convocados se han cerrado con irregularidades. Ecologistas deja entrever que uno de los interesados parece ser su destinatario desde el principio, mas su proyecto seleccionado finalmente no cumple la Ley de Costas. Pese a existir una segunda oferta, la delegación territorial no avanza.
La salina San José, ubicada en el término municipal de El Puerto de Santa María, dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz, lleva tres años “totalmente abandonada”, desde que a finales de 2019 Ecologistas en Acción dejó de realizar actividades de mantenimiento al haber convocado la Junta de Andalucía un concurso para su concesión administrativa. Concurso anulado por dos veces.
Y mientras tanto, la salina sufre un rápido deterioro, con rotura de compuertas, apertura de cangrejeras en los muros y el derrumbe de las tajerías. Todo ello ha provocado que “esté totalmente inutilizada”.
PRIORIZANDO A LAS EMPRESAS EN LA FRUSTRADA CONCESIÓN
Desde que en 2015 la administración autonómica ejecutara el proyecto de restauración de la salina, invirtiendo unos 350.000 euros, Ecologistas se implicó en la divulgación social de este nuevo espacio natural, en su regeneración ambiental y en su puesta en funcionamiento, solicitando a la entonces consejería de Medio Ambiente que convocara un concurso para su concesión administrativa, primando el uso público y las actividades de voluntariado en su mejora y gestión.
Y el concurso se convocó, en 2019 ya con la derecha en el Ejecutivo andaluz, pero priorizando a las empresas y vetando la posibilidad de la participación de entidades sin ánimo de lucro. Se presentaron dos proyectos, uno de Mar Cristal Marilum, propietaria del conocido restaurante Aponiente (de Ángel León, el conocido como Chef del Mar), y la empresa GoldSal, a cuyo proyecto se incorporó Ecologistas en Acción como responsable de la restauración ambiental, educación ambiental y voluntariado.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la asociación ecologista repasa que en dicho concurso público “se han producido numerosas irregularidades”. La mesa de selección intentó infructuosamente invalidar el proyecto de GoldSal – Ecologistas. Posteriormente, infravaloró este proyecto sin justificación alguna. Estas irregularidades fueron denunciadas a la propia mesa de contratación en noviembre de 2019. Al final, la delegación territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta tuvo que suspender el concurso y convocar uno nuevo.
El nuevo concurso se convocó en marzo de 2020, y Ecologistas en Acción asegura que intentó que las dos empresas acordaran la presentación de un proyecto conjunto “para evitar confrontaciones inútiles y más retrasos”, pero “no pudo ser”.
“lo lógico y legal es que, desestimado el proyecto más valorado, se le otorgara la concesión al segundo, pero la Junta parece que no está dispuesta a hacerlo”
Y la mesa de selección “de nuevo actuó en perjuicio del proyecto de GolSal – Ecologistas en Acción, rebajando la puntuación de dicho proyecto, que había sido el más valorado”, se lamenta. Al final, la Junta se decantó por Mar Cristal Marilum, proyecto que incluye varios edificios e instalaciones en la salina incompatibles con la Ley de Costas, por lo que la directora general de la Costa y el Mar emitió en septiembre de 2021 un informe desfavorable que es vinculante, por lo que dicha concesión ha quedado suspendida.
Así, desde hace más de un año, la ahora llamada delegación territorial de Desarrollo Sostenible, ahora de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul tiene todo este procedimiento paralizado “ante la imposibilidad legal de otorgar la concesión de la salina San José a quien parece que era su destinatario desde el principio”. “Lo lógico y legal es que, desestimado el proyecto más valorado, se le otorgara la concesión al segundo, pero la Junta parece que no está dispuesta a hacerlo”, denuncia Ecologistas.