En los últimos días se está procediendo a adecentar una las bodegas situadas casi en pleno centro histórico de El Puerto, en la calle Valdés (formando parte del conjunto urbano bodeguero de Campo de Guía, ubicada justo enfrente de la plaza Enrique Bartolomé Somoza), cuyo aspecto exterior era “deplorable” con los muros desconchados y con el interior convertido en un foco de insalubridad para vecinos y viandantes por la excesiva vegetación y el abandono.
Estos trabajos está siendo ejecutados por la propiedad de la finca y del casco bodeguero, eso sí, no por voluntad propia; tras los requerimientos del Ayuntamiento, que ha obligado a la reparación, resanado y ornato de la fachada, así como al desbroce, limpieza y desratización del interior del inmueble.
Al respecto, la concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, apunta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la localidad “no se puede permitir el estado de abandono y dejadez absoluta en el que se ha sumido en los últimos años, provocado una imagen nefasta de la ciudad en muchas zonas”.
De ahí que se hayan iniciado distintos procesos para instar a las propiedades a que adecenten sus edificios, “primero por seguridad, segundo por salubridad, y tercero, por impacto visual en edificaciones del casco histórico especialmente”; adoptando las actuaciones necesarias que garanticen la estabilidad del inmueble y eviten su empeoramiento con el paso del tiempo, lo que agravaría la situación actual. No hay que olvidar que el propio Peprichye, todavía por aprobar tiene un plan de descontaminación visual.
Esta edil del PP añade que la burocracia “es excesivamente lenta”, pero “poco a poco va dando sus frutos”; así ha pasado con la Casa de Las Cadenas y con la de Roque Aguado, en manos de bancos (forzados por la administración local a adecentar sus propiedades); y ahora con esta nave ubicado en una de las principales avenidas de la ciudad, “que además es legado del conjunto de Campo de Guía integrado por bodegas surgidas durante el ensanche industrial del siglo XIX, de alto valor para el estudio de la evolución urbana de la ciudad y la arqueología industrial”.
De este modo, el bipartito local de derechas presume de “continuar trabajando para fomentar la conservación de nuestro patrimonio y, por supuesto, para velar por la seguridad de los portuenses”, amparándonos en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA); que entre otras cosas apunta que “los propietarios de terrenos, construcciones y edificios tienen el deber de mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público”, y que “los municipios podrán ordenar, de oficio o a instancia de cualquier interesado, la ejecución de las obras necesarias para conservar aquellas condiciones”.