Agentes de la Policía Nacional y de la Policía andaluza (Unidad de Policía adscrita a la Junta) han intervenido en una pelea de gallos que se celebraba en El Puerto de Santa María con unos 200 participantes; asistentes de varias partes de Andalucía e incluso de las Islas Baleares. Los organizadores de estas riñas clandestinas, en las que se suelen apostar elevadas cantidades de dinero, podrían incurrir en un delito de maltrato animal. Se han localizado cuatro gallos muertos y otros ocho con graves heridas y lesiones.
La operación comenzó cuando agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la comisaría portuense tuvieron conocimiento de un campeonato que iba a tener lugar durante el fin de semana del 8 al 9 de febrero y que, presuntamente, se realizarían apuestas, lo cual se encuentra prohibido por la normativa reguladora de la materia. Toda esta información se trasladó a la Policía andaluza (que tiene las competencias de juegos) para coordinar una acción conjunta en la que también participaron inspectores de la consejería de Agricultura y agentes de diversas unidades policiales.
En el momento de entrada en las instalaciones, se localizaron a 197 personas. Entre los asistentes, desplazados desde varios puntos de Andalucía e incluso de Islas Baleares, se encontraban los dueños de los gallos, apostantes, aficionados y vendedores de productos relacionados con los animales, tales como: medicamentos, boliches, galleras o fundas para su transporte.
Además, entre las personas allí congregadas, la Policía identificó a una persona que, presuntamente, ofrecía a los asistentes medicamentos para su uso veterinario bajo prescripción facultativa careciendo de los permisos correspondientes. Entre los medicamentos intervenidos se encontraban: lociones para afecciones cutáneas, complejos multivitamínicos, vigorizantes, inyectables para reforzar la recuperación y retardantes de la fatiga para los animales, todos ellos sin ningún control y con la finalidad de dopar a los animales en los duelos.
El recinto habilitado para estas riñas contaba con un ‘ring’ de forma circular y con asientos para 57 espectadores, triplicando los asistentes el aforo autorizado. El lugar disponía de una mesa con un temporizador para los combates, una báscula romana para pesaje de los gallos combatientes y diversa documentación referente a datos de los animales.
En el registro se localizaron los cuerpos sin vida de cuatro gallos, además de ocho animales que presentaban heridas y lesiones que fueron atendidas in situ por veterinarios.
Según se traslada a DIARIO Bahía de Cádiz, se investiga a los responsables de la organización de estas peleas como presuntos autores de delitos relativos a la protección de la flora, la fauna y los animales domésticos.
BILLETES FALSOS, DROGAS, ARMAS, DESOBEDIENCIA…
La inspección finalizó con la detención de un hombre de 33 años de edad como presunto autor de un delito de falsificación de moneda, ya que entre sus pertenencias, se localizó una elevada cantidad de dinero, en concreto 2.950 euros, de los cuales resultaron ser falsos dos billetes, uno de ellos con valor facial de 500 euros.
También fueron incoadas 34 actas por infracción administrativa a la normativa de seguridad ciudadana por consumo o tenencia de drogas en establecimiento público, portar armas prohibidas o desobediencia. El propietario del establecimiento fue igualmente multado por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes en el interior del local.
Estas actuaciones se enmarcan dentro de la colaboración entre administraciones en la lucha contra el juego ilegal y la detección de infracciones en materia de protección del medio ambiente, así como el control de la aplicación de la normativa de riesgos laborales y la prevención de la comisión de delitos.