El hotel Monasterio de San Miguel, de El Puerto, vuelve a vivir un nuevo conflicto laboral. Tras la compra del establecimiento el pasado verano, por parte de la cadena Hotusa, que conllevó nueve despidos, ahora ha anunciado la inminente puesta en marcha de dos expedientes de regulación de empleo, que afectarán a buena parte de la plantilla “ya que se prevé en torno a 18 despidos y varios casos más de reducciones de jornadas”. El Ayuntamiento ya ha mostrado su apoyo a las posibles movilizaciones.
El hotel Monasterio de San Miguel, de El Puerto, vuelve a vivir un nuevo conflicto laboral. Tras la compra del establecimiento, el pasado verano, por parte de la cadena Hotusa (hasta entonces propiedad del BBVA tras la salida de José Antonio López Esteras, años antes), la nueva gestora, la empresa Melina Hotels, despidió a los ocho empleados eventuales de la plantilla y decidió prescindir del anterior director, dejando la dirección en manos de la también responsable del hotel Guadalete de Jerez.
Ahora, según la información recogida por DIARIO Bahía de Cádiz por parte de CCOO, la nueva propietaria ha anunciado a los trabajadores la inminente puesta en marcha de dos expedientes de regulación de empleo, un ERE y un ERTE, que afectará a buena parte de la plantilla “ya que se prevé en torno a 18 despidos y varios casos más de reducciones de jornadas laborales”.
En estos momentos la plantilla del Monasterio de San Miguel la componen 42 personas, siendo los más afectados por los nuevos planes de la empresa los trabajadores de compras, departamento comercial y dirección, de los que se prescindirá por completo con el despido de ocho trabajadores.
Además, relatan desde este sindicato, el departamento que agrupa a las camareras de piso también desaparece, ya que se externaliza el servicio, viéndose afectadas seis trabajadoras. El puesto de gobernanta también se pierde y por lo que respecta a los camareros, también se pierde uno de los seis puestos de trabajo actuales, mientras que el resto pasarán a trabajar seis horas diarias en lugar de ocho.
En el restaurante desaparecen también dos de los siete puestos de trabajo actuales, mientras que en la recepción se despide a uno de los seis trabajadores, tras haberse incorporado tras la compra un empleado que la cadena traía desplazado de otra localidad.
Estos planes de la nueva empresa pasarían además por modificar la política de precios de las habitaciones, bajándolos al mínimo posible, “lo que sin duda repercutirá también en el resto de los establecimientos hoteleros de la ciudad”. En estos momentos ya es posible hospedarse en el hotel por unos 60 euros por habitación, y el comité de empresa cree que la agresiva política de precios de la nueva cadena “podría rebajar estos precios incluso a la mitad”.
Otra de las novedades prevista es el cierre entre semana del restaurante Las Bóvedas, que abrirá solo para cenas de miércoles a sábado.
APOYO DESDE EL AYUNTAMIENTO
Todos los partidos en el Ayuntamiento portuense han querido mostrar ya su apoyo a la plantilla del hotel en las movilizaciones que decidan emprender ante la previsión de nuevos despidos.
El Gobierno local y el resto de grupos de la Corporación han mostrado públicamente su apoyo a los empleados. Apoyo que ya trasladaron personalmente a los representantes sindicales del hotel tanto el alcalde, David de la Encina, como los concejales de Turismo, Silvia Valera, y de Medio Ambiente, Antonio Chacón, en un encuentro mantenido recientemente con ellos, en el que además de ponerse a su disposición para una posible mediación o diálogo con la empresa propietaria del establecimiento, les mostraron su respaldo en las movilizaciones que vayan a llevar a cabo.
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