Una huelga de basuras amenaza el normal desarrollo de la ‘motorada’ en El Puerto de Santa María, pero también el día a día más allá de este evento. Y es que los trabajadores del servicio privatizado de limpieza y recogida de basuras, explotado por FCC, quieren aprovechar estas fechas en los que miles de moteros y visitantes acuden a la ciudad, para presionar y reivindicar “la recuperación de los derechos que perdimos hace siete años”.
Unos paros que comienzan este jueves (después de que no hubiera acuerdo en el último cara a cara en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía, Sercla), y que tienen carácter indefinido.
La plantilla (con cerca de 250 empleados), entre sus demandas, reclama el restablecimiento de una jornada laboral de 35 horas semanales (actualmente es de 37,5 horas), la recuperación de días de vacaciones y una subida salarial al año correspondiente al incremento del IPC.
En esta ocasión, el Ayuntamiento no está mediando en las negociaciones entre la concesionaria del servicio y el comité de empresa, ya que considera que la convocatoria de huelga “no está lo suficientemente justificada”, y defiende que se está pagando a FCC mensualmente (una media de 1,4 millones). Además, «la Intervención Municipal impide modificar el contrato de este servicio”. Desde el Gobierno local del PSOE, viendo la cercanía de las elecciones municipales, se habla de “huelga política”.
Así, los servicios mínimos ya han sido decretados, ante la posibilidad de que no haya acuerdo en las próximas horas o días: del 30% hasta el domingo (o sea, durante el fin de semana de ‘motorada’), y a partir de ahí, del 20% con respecto a una jornada sin huelga.
EL PP PIDE “REFLEXIÓN” A LAS PARTES EN CONFLICTO
“Se trata de una huelga muy inoportuna que puede generar un grave daño a la ciudad por la mala imagen que puede dejar en los miles de visitantes que vendrán en estos días y se la encontrarán llena de basura. Un efecto que se notará en esta y en próximas motoradas e incluso en la afluencia de visitantes en los fines de semana y el verano, lo que puede perjudicar al sector de la hostelería y causar una merma económica a toda la ciudad”, ha alertado ya, por su lado, un “preocupado” portavoz municipal de PP y alcaldable, Germán Beardo.
Desde esta formación de derechas, se insiste en que estos paros suponen “un daño desporprocionado” para los empresarios, por lo que, “independientemente de que las reivindicaciones de los trabajadores puedan ser justas, pensamos que perjudicar a la ciudad y a otros trabajadores de esta manera no debe ser la forma de resolver los conflictos”.
Beardo, que hace un llamamiento “para que las partes entren en razón”, se queja de que “ante la falta de acuerdo en el Sercla, el alcalde David de la Encina ha optado por inhibirse ante lo que considera un conflicto particular y echar balones fuera culpando de esta huelga al PP y a la Intervención municipal, un delirio propio de quien ya no sabe como justificar su incapacidad al frente del Ayuntamiento y la nula gestión de estos cuatro años”.