El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, acompañado de su edil de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Millán Alegre, se ha reunido con trabajadores de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) Las Galeras, con el objetivo de acordar con ellos la decisión de trasladar al próximo consejo de la empresa municipal Apemsa (con un 49% en manos privadas) la necesidad de redactar un pliego de condiciones para que dicho servicio (actualmente privatizado, desde 1995 explotada po Aqualia-FCC) salga a licitación y así “mejorar las instalaciones de la planta y, por supuesto, dar estabilidad a los operarios de la misma, que serán subrogados en su totalidad”. Nada de pensar en su remunicipalización.
El primer edil del PP, que dice cumplir con el compromiso adquirido con la plantilla en campaña electoral, evidencia que las instalaciones y equipamiento de la depuradura se han quedado “totalmente obsoletos” y necesitan de una reforma integral, acordes a una instalación que está prestando servicio a una ciudad de casi 90.000 habitantes, cuya cifra se duplica en verano.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Beardo incide en la “forzosa necesidad” de acometer inversiones en la EDAR que garanticen su funcionamiento para los próximos 10 años y en unas condiciones óptimas de seguridad para los trabajadores, “ya que se trata de una instalación inherentemente peligrosa y donde la seguridad tiene que ser una prioridad”.
Igualmente, destaca que es prioritario que se haga una inversión importante no sólo en las instalaciones de la planta, sino también en la renovación de equipos y maquinaria de limpieza de alcantarillado para poder mantener y mejorar el servicio.
El contrato actual responde a una “prórroga tácita” desde el pasado 1 de febrero de 2017, “lo que está provocando una incertidumbre absoluta ante los trabajadores de la plantilla que demandan desde hace mucho tiempo que se estabilice su situación”. El primer edil les ha repetido que el nuevo pliego con el que este servicio seguirá explotado por manos privadas “velará por la consolidación de sus puestos de trabajo, ya que incluirá que el nuevo concesionario subrogue la totalidad de la plantilla actual”.
Beardo se ha comprometido con los trabajadores a que en el pliego se recoja de manera explícita esta condición. Igualmente les ha trasladado que se volverán a reunir con los responsables de su redacción para que aporten sus valoraciones, ya que “nadie como ellos conocen el funcionamiento interno de la planta y, por tanto, las necesidades de la misma”.
Además, también se ha abordado la posibilidad de construcción por parte de la Junta de Andalucía “en un futuro” de una segunda depuradora, que contribuya a descongestionar la actual, pero “este proyecto no es a corto plazo y la mejora en la actual es evidentemente necesaria para que pueda seguir prestando servicio a El Puerto hasta esa fecha y se garantice la correcta gestión de las aguas residuales de la ciudad”.
Por su parte, los trabajadores –según la versión municipal- han agradecido expresamente la visita de Beardo y de Alegre, indicando que “es la primera vez que un equipo de Gobierno se acerca a la planta para reunirse con ellos”. Igualmente han coincidido en señalar que una nueva concesión les aportará la estabilidad que necesitan, cerrando así un ciclo de incertidumbre en el que comprueban día a día como las instalaciones se deterioran, sin que se ejecute ninguna inversión ni mejora.
A principios de 2016, Aqualia presentó un informe al consejo de administración de Apemsa haciendo constar estas deficiencias de la planta y valorando en 2,5 millones las inversiones imprescindibles para mantenerla operativa los próximos años.