“Impulso” definitivo a la eternizada y demorada intervención que la Junta de Andalucía viene desarrollando en la problemática barriada de José Antonio, en El Puerto. Se acaba de adjudicar la obra de demolición del último bloque que queda en pie, después de que el primero se derribara en 2018.
De este modo, la consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio anuncia que esta barriada degradada con el paso de los años por la venta de droga, el trapicheo ocupaciones ilegales, “desaparecerá totalmente a final de este año”, cuando culminen los trabajos de demolición del último edificio, con tres portales y 24 viviendas en su interior; último vestigio de esta promoción de cuatro bloques situada en el Barrio Alto.
Según se informa en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se ha adjudicado a la empresa Transportes Santiago Rodríguez Gelo, por algo más de 66.600 euros, los trabajos de la tercera y última fase de demolición, que afecta a los números 1, 3 y 5 de la calle Doctor Fleming. Las tareas de derribo comenzarán en la segunda quincena de noviembre, con un plazo de ejecución de cinco meses. La actuación, promovida por la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), “se ejecutará con el fomento de personas en situación o riesgo de exclusión social y el uso de materiales reutilizados”, se añade.
Esta demolición se llevará a cabo después de que a principios del pasado mes de junio se ejecutara la segunda fase, en la que se echaron abajo 48 viviendas de los portales 1, 3 y 5 de la calle Doctor Pasteur y de los número 40, 42 y 44 de la calle Cervantes. El derribo de este importante foco de conflictividad social se inició en diciembre de 2018, con los portales 2, 3 y 4 de la plaza de la Esperanza, que albergaban 24 viviendas.
La barriada de José Antonio, construida en la década de los 50 del siglo pasado, estaba integrada por 96 viviendas distribuidas en cuatro bloques. Su demolición total es una de las actuaciones contempladas en el acuerdo que firmaron en 2002 (sí, hace casi dos décadas) Junta y Ayuntamiento para intervenir en esta zona golpeada por la venta de droga, con un Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Dicho acuerdo contemplaba también la construcción de 125 viviendas por parte de la Junta y otras 65 por el Ayuntamiento, en el ámbito conocido como Santa Clara, próximo a la barriada de José Antonio (y en gran parte, para acoger a sus familias residentes). Asimismo, se preveía la reurbanización y reordenación viaria de la zona. En su momento también se habló de un plan de intervención social con las familias de la zona del que nada se sabe.
Una vez culminado el derribo total, quedará liberado un suelo ubicado en un lugar estratégico de la ciudad, en la zona alta y muy próximo al centro histórico, “para el futuro desarrollo de nuevos proyectos urbanísticos”.