Después de semanas de preparativos como señalización, vallado y otras medidas de seguridad, en los últimos días ha entrado ya la maquinaria pesada encargada de demoler la segunda fase de la barriada de José Antonio, en El Puerto, que incluye dos bloques (un total de 48 viviendas) situadas en las calles Doctor Pasteur y Cervantes. Se trata de otro pasito en la eternizada y demorada intervención que la Junta de Andalucía viene desarrollando en esto problemático barrio. La actuación se ejecuta más de dos años después de que cayera el primero de los bloques. Y tras estos derribos, todavía quedará el cuarto y último pendiente.
La demolición que se acaba de iniciar afecta a los portales 1, 3 y 5 de la calle Doctor Pasteur y a los números 40, 42 y 44 de la calle Cervantes. Ambos edificios pueden ser derribados una vez que han quedado desocupados, después de que la Junta haya culminado el proceso de expropiación de las viviendas. El derribo salía a licitación por casi 195.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
Con esta intervención concluirá la segunda fase de demolición de José Antonio, después de la primera ejecutada en diciembre de 2018, con 24 viviendas de los portales 2, 3 y 4 de la plaza de La Esperanza. Tras esta segunda fase se continuará con una tercera y última etapa, ya en licitación, que acabará con el último bloque de 24 viviendas que permanece levantado en la calle Doctor Fleming 1, 3 y 5, igualmente desalojado por fin y en declaración de ruina.
La barriada de José Antonio, construida en la década de los 50 del siglo pasado, estaba integrada por 96 viviendas distribuidas en cuatro bloques. Su demolición total es una de las actuaciones contempladas en el acuerdo que firmaron en 2002 (sí, hace casi dos décadas) Junta y Ayuntamiento para intervenir en esta zona golpeada por la venta de droga y el trapicheo, situada en el barrio alto de la ciudad, con un Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Dicho acuerdo contemplaba también la construcción de 125 viviendas por parte de la Junta y otras 65 por el Ayuntamiento, en el ámbito conocido como Santa Clara, próximo a la barriada de José Antonio (y en gran parte, para acoger a sus familias residentes). Asimismo, se preveía la reurbanización y reordenación viaria de la zona. En su momento también se habló de un plan de intervención social con las familias de la zona del que nada se sabe.
“IMPULSO” Y “ENTENDIMIENTO” PARA AVANZAR EN UN PROYECTO “ESTANCADO”
Con las máquinas ya en faena, representantes de la Junta y del Ayuntamiento han aprovechado para hacerse la foto en la zona. Así, la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre, y el alcalde, Germán Beardo, acompañados por el director provincial de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), Ignacio Romaní, y de la concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, se plantaban en el lugar para comprobar in situ el desarrollo de los mismos, “que se encuentran muy avanzados y con los edificios casi derribados”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Mestre ha mostrado su satisfacción “por el impulso del Gobierno andaluz ha dado a la intervención en una barriada que, por su degradación física y social, tenía los días contados y precisaba una urgente intervención de las administraciones. Esta política de derechas añade que “el buen entendimiento” entre el Ayuntamiento y la Junta (ambos con gobiernos de PP y Cs) “ha posibilitado desbloquear un proyecto que se encontraba estancado. Pese a la complejidad que presentaba, hemos podido cumplir con un compromiso pendiente con la ciudadanía portuense”, interpreta.
“Con la desaparición de la barriada y el realojo de las familias que ocupaban con título las viviendas de José Antonio, no solo se mejora las condiciones de vida de estos vecinos ya reubicados, sino que se libera un suelo y se pone a posición de la ciudad para el desarrollo de futuros proyectos urbanísticos que podrán contribuir a hacer de El Puerto de Santa María una ciudad más habitable y confortable”, entiende Mestre.
El alcalde a su vez agradece a la Junta el “gran esfuerzo que han realizado junto al equipo de Gobierno del Ayuntamiento para que esta intervención sea una realidad y que por fin tras muchos años de espera podamos cumplir con los vecinos de El Puerto”. “Se avanza así en la eliminación total de este punto negro histórico que está siendo derribado para poner en marcha nuevas actuaciones urbanísticas que recuperen de un modo definitivo esta zona, tanto a nivel de edificación como de urbanización y regeneración social, para dejar atrás una imagen de deterioro físico y social e iniciar una nueva etapa de cambio”, afirma Beardo.