El Puerto de Santa María sueña con ser punto de atraque de grandes yates a partir de la apuesta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), que proyecta levantar en suelo de su competencia en la localidad un espacio de recepción de estos buques; iniciativa desvelada en el marco de una jornadas organizadas por Cadiz-Port bajo el lema ‘Futuro de los grandes yates en la Bahía de Cádiz: oportunidades de negocio desde una perspectiva múltiple’. En los últimos tiempos, algunos de estos imponentes megayates se pueden ver atracados durante temporadas en el muelle de la capital.
Así, en una de sus intervenciones, la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, ofrecía detalles del embrionario proyecto sobre el que se trabaja que contemplaría un posible desarrollo náutico deportivo en la desembocadura de la margen izquierda del río Guadalete, en El Puerto, en el espigón de Levante en Valdelagrana. Mediante la prolongación del actual muelle exterior, por un lado, y del dique de abrigo en el lado contrario. Allí se contaría con una arteria central que daría acceso mediante pasarelas flotantes a los distintos pantalanes de amarre.
Aunque no es más que un anteproyecto, que si se hace realidad no será a corto plazo, el alcalde portuense, Germán Beardo, ya lo ‘vende’ como un logro. Entiende que a partir de esta iniciativa “y sobre todo con una ubicación estratégica privilegiada” se posicionaría la ciudad “a la altura de otras como Palma o Marbella”, gracias a esta inversión de Autoridad Portuaria, “haciéndose hueco en el mapa de rutas de esta clase de embarcaciones que en muchas ocasiones no tienen fácil el atraque debido a su envergadura antes de cruzar el Estrecho camino del Mediterráneo o viceversa”.
“La llegada a la ciudad de grandes yates supondría que El Puerto se elevaría como destino de turismo de primer orden, diversificando así la amplia oferta existente y consiguiendo un nuevo posicionamiento en el mapa nacional e internacional”, insiste el primer edil del PP en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Afirma Beardo que ese espacio de atraque para este tipo de megayates de millonarios “no sólo genera ingresos importantes en el puerto sino también revertirá positivamente en toda la ciudad, puesto que hablamos de unos visitantes con alto poder adquisitivo”. Así, su llegada “implicará la necesidad de creación de empresas de mantenimiento y avituallamiento de los buques, de infraestructuras marítimas que crearán nuevos empleos directos e indirectos y, por supuesto, también otros servicios que hagan su estancia cómoda y acogedora garantizando un turismo náutico de lujo”.
Se trata, por tanto, de “una oportunidad de negocio que El Puerto tiene que aprovechar al máximo porque va a definir una parcela muy importante en la puesta en valor de sus atractivos y también en la creación de puestos de trabajo, así como un nuevo reclamo para portuenses y visitantes”, remarca.
Este anteproyecto sobre el que se va a seguir trabajando hasta que culmine con el diseño definitivo, “es fundamental en la política de integración del puerto con una parte de la ciudad tan estratégica como Valdelagrana, con la que estaría conectada, dando respuesta a la necesidad que los usuarios tienen de estar cerca de núcleos urbanos”, sentencia este político conservador, que añade que “es un momento para navegar todos en la misma dirección de cara a que estos procesos, que son de largo recorrido, lleguen a buen puerto”.
“ES HORA DE PARAR ESTE TIPO DE LOCURAS”
Y frente a las manifestaciones eufóricas del alcalde, desde Adelante El Puerto su concejal Alejandro Gutiérrez considera que con este proyecto “se pretende seguir engañando a la ciudadanía”.
“Ya hemos tenido suficiente con el falso discurso del empleo y los beneficios económicos cuando se trata de construir y destruir nuestra naturaleza, cuando todos sabemos que su único plan es usar dinero público para beneficiar a unos pocos”, se denuncia; recordando lo que pasó también en la localidad con Puerto Sherry: “con las mismas promesas destruyeron uno de nuestros preciosos entornos naturales, promesas que acabaron en ruina absoluta y absolutamente nada de empleo, eso sí, hubo quien se benefició, los mismos de siempre”.
Añade Gutiérrez que “por si no fuera suficiente los años que llevamos con el desastroso proyecto de Pozos Dulces y el consiguiente expolio a nuestras arcas gracias al PP, por si no hubiese sido suficiente la crisis económica y la burbuja inmobiliaria de 2008 generada por Aznar, quieren seguir por el mismo camino de la especulación, el ladrillo y el destrozo medioambiental ya que no entienden de otra cosa. No piensan en el bien de la ciudadanía, piensan en los bolsillos de gente conocida y cercana, es la misma historia siempre”.
Por todo ello, Adelante sentencia que “es hora de parar este tipo de locuras, ya que no tiene otro nombre. Este proyecto no tiene pies ni cabeza. Nos podremos manos a la obra para informar a la ciudadanía de la realidad detrás de esta propuesta de expolio. Teófila Martínez ha convertido Autoridad Portuaria en su propio cortijo especulador”.