En el contexto del proceso que vive la empresa municipal Impulsa El Puerto, que en verano se declaraba en preconcurso de acreedores, ante la situación patrimonial y económica que atraviesa la misma, al venir sufriendo una caída continuada de ingresos desde 2007, ha acometido ahora el despido de seis personas de su plantilla.
El consejo de administración de Impulsa ha acordado, a colación, un comunicado para informar sobre los pasos que se han ido dando en relación a la situación de la empresa. Los miembros del consejo (representantes de PSOE, IU, Levantemos, Ciudadanos y la Asociación de Empresarios, el PP hace meses que decidió abandonar este consejo) aseguran que han actuado “con absoluta responsabilidad, seriedad y sentido de ciudad ante una situación de especial dificultad”.
De este modo, en relación a las manifestaciones de la representación de los trabajadores, relativas a las negociaciones que se han venido llevando a cabo “en orden a realizar consensuadamente la reducción de plantilla que resulta imprescindible acometer”, unas negociaciones “rotas de manera unilateral por los propios trabajadores”, se insiste en que es de sobra conocida la actual situación económica “insostenible” de la compañía, estando Impulsa incursa en “una crisis de todo orden de carácter no coyuntural sino estructural”. Los ingresos ordinarios de la sociedad no alcanzan ni con mucho para atender sus gastos corrientes, sus activos están comprometidos en garantía de deudas bancarias y la plantilla laboral está sobredimensionada, tanto en lo referente a número de integrantes como a las retribuciones que perciben, “nada acordes con la situación que viene presentando la empresa y para cuya constatación basta un mero examen de su balance”.
En esta tesitura, el consejo de administración, a través de sus asesores externos, se encuentra renegociando con los acreedores la deuda existente, elaborando el correspondiente plan de viabilidad “que permita ofrecer a estos acreedores una visión de futuro que coadyuve a tal negociación”, se incide en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Sin embargo, paralelamente a tal actuación, se subraya, “es igualmente imprescindible acometer una drástica reducción de la plantilla”, habiendo tratado este consejo de llevar a cabo esta medida “de manera consensuada con los trabajadores, con el ánimo de que las extinciones laborales que son necesarias acometer resulten lo menos traumáticas posibles, ofreciendo tanto a los representantes de los trabajadores como a los propios empleados la posibilidad de participar en su determinación y configuración”. Y ello pese a que dados los parámetros de la reducción de plantilla prevista “no es un trámite en absoluto tasado la existencia de una negociación previa”.
“UNOS DESPIDOS QUE NO POR DOLOROSOS ESTÁN MENOS JUSTIFICADOS”
“Frente a la voluntad negociadora de Impulsa, la empresa se ha encontrado con la cerrazón de los trabajadores y con unas expresiones insultantes que sólo pueden tener el calificativo de rotundamente falsas”, asevera el consejo, añadiendo que “es absolutamente incierto que hayan existido amenazas en esas negociaciones. A no ser que se califique como amenaza la necesidad de unos despidos que no por dolorosos están menos justificados. Es inaudito que se califiquen de ‘penosas’ y ‘lamentables’ las conversaciones mantenidas en orden a alcanzar el fin expuesto. Toda conversación y diálogo es de por sí constructivo”.
También se asegura desde esta empresa municipal que “no es cierto que no se haya podido alcanzar un acuerdo: se ha tratado por todos los medios de pactar una extinción contractual lo más satisfactoria posible para ambas partes. Ha llegado a barajarse incluso un conjunto de indemnizaciones que importaban una suma global superior al medio millón de euros con unos plazos de pago adaptados necesariamente a la situación económica de la sociedad”.
En definitiva, desde Impulsa se asegura que sus consejeros y sus asesores “han intentado en todo momento que el proceso a seguir para las extinciones contractuales que son imprescindibles para la supervivencia de la sociedad se desarrolle dentro de un clima de diálogo y entendimiento”. Lamentablemente, no ha sido posible, “habiendo sido una constante durante el desarrollo de las conversaciones con los trabajadores la tergiversación por parte de estos de la situación existente, con el claro objeto de instalar a la opinión pública en contra de quienes en definitiva sólo pretenden procurar la viabilidad de una empresa municipal optimizando sus recursos y adecuando su gasto”.
EL PP VUELVE A LLAMAR “INCOMPETENTES” A PSOE E IU
Por su lado, el PP, que durante el presente mandato se ha lavado las manos en cuanto a las empresas municipales rechazando la representación que le corresponde en sus consejos, ya ha rechazado públicamente este recorte de plantilla en Impulsa.
Tras conocer que seis trabajadores han sido despedidos “con 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades”, se subraya que el alcalde, David de la Encina, y su concejal de Hacienda, Antonio Fernández, “han mostrado su lado más mezquino, despidiendo a trabajadores con más de 20 años de servicio a los portuenses sin ni siquiera dar la cara, escondidos detrás de un bufete privado contratado para la ocasión. Han humillado y denigrado a padres y madres de familia sin temblarles el pulso creando trabajadores de primera y de segunda o tercera división”.
Para la derecha local, en boca del concejal y exalcalde Alfonso Candón, “lo más sangrante es que esto es consecuencia de estar gobernados por incompetentes. De la Encina ha llevado a Impulsa de dar beneficios en todos los años de la crisis a dar 11,2 millones de euros de pérdidas a los dos años de entrar de alcalde por la puerta de atrás. De la Encina, PSOE e IU son los responsables de que seis padres y madres de familia se hayan comido un despido denigrante, inmerecido y que se podría haber evitado si a Impulsa no se le hubieran eliminado todas sus fuentes de ingresos de manera premeditada”.
El ahora principal partido de la oposición insiste en rehuir de cualquier responsabilidad en la penosa situación de Impulsa: “hemos leído como han intentado echar la culpa de cualquier problema surgido por su incapacidad al PP, a los técnicos municipales, al Gobierno de España o a los trabajadores, pero la única realidad es que una sociedad que siempre dio beneficios y que transformó 23 millones de euros de caja en 30 millones de patrimonio de todos los portuenses, echa a la calle a seis trabajadores sin que el máximo responsable, De la Encina y su auxiliar Fernández ni siquiera hayan tenido la gallardía de ir a darles explicaciones”.
En relación a las causas que han llevado a Impulsa a esta situación de insostenibilidad económica, el concejal de Economía, Antonio Fernández, tiene otra opinión; meses atrás apuntaba que “quien se cargó a Impulsa en tiempo record fue el PP, que desde 2007 a 2015 malgastó 22 millones que dan como consecuencia las pérdidas actuales y la situación de insolvencia en la que la empresa se encuentra”. Y recordó, como ejemplo, los “escandalosos gastos” realizados en Fitur (feria de Turismo en Madrid) durante los mandatos del PP-PA “a costa del bolsillo de todos los portuenses y del dinero de Impulsa, con facturas de 50 euros por una botella de vino, 66 por un chuletón y otros tantos en copas, sumando más de 400 euros para seis comensales en un restaurante madrileño; además de miles de euros gastados en marisco”.