La Ermita de Santa Clara ha acogido la presentación pública de dicho anteproyecto, que concurre a fondos Next Generation gestionados por el antiguo Ministerio de Fomento. La idea es recuperar y darle un uso a esta finca del siglo XVII abandonada como “centro multifuncional”, y hacerlo además transformándola en edificio de consumo energético casi nulo.
El Ayuntamiento de El Puerto ha presentado públicamente, a petición de la asociación Betilo, el anteproyecto para la pretendida rehabilitación del Hospital San Juan de Dios. Se sueña con recuperar y darle un uso a esta emblemática finca del siglo XVII abandonada y hacerlo además transformándola en edificio de consumo energético casi nulo. Para ello, se calcula que se necesitarán unos tres años de obras y una inversión de casi 5,2 millones de euros.
De momento, el Consistorio ha presentado su ambicioso proyecto, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central, a las ayudas concretas para la rehabilitación de edificios de titularidad pública (por concurrencia competitiva). Se aspira a unos 4 millones de estos fondos europeos Next Generation. La convocatoria aún no se ha resuelto. Actualmente el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana está requiriendo la subsanación de expedientes, si bien al Ayuntamiento portuense no se le ha reclamado de momento nada.
La Ermita de Santa Clara ha acogido la presentación de dicho anteproyecto. En el acto estuvieron presentes el concejal de Presidencia, Javier Bello; el arquitecto Ramón Pico, autor del anteproyecto; y el presidente de la asociación Betilo, Fernando Jiménez.
Si llegara el dinero, los trabajos planteados en el anteproyecto se ejecutarían en dos fases “debido a la gran envergadura” de los mismos. En su fase inicial se necesitarían más de 2,8 millones (y un plazo de ejecución de 21 meses), y la segunda, cerca de 2,4 millones (y 14 meses); es decir, un total de 5,2 millones (y unos tres años de obras). Del total del dinero presupuestado, el Consistorio se compromete a aportar en ambas fases alrededor de 1,2 millones en cada una (con cargo a los ejercicios 2024 y 2025), mientras se aspiran a casi 2,3 millones de fondos europeos para la primera fase y a 1,6 millones para la segunda.
“EL ANTEPROYECTO SE HA CONFECCIONADO PENSANDO EN LAS SUBVENCIONES”
En este acto, según se relata en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el arquitecto Ramón Pico Valimaña, miembro de la empresa Arquitectura Ciudad y Territorio Andaluz, encargada de realizar el plan director y el anteproyecto de la iniciativa, ha expuesto que el Hospital San Juan de Dios se encuentra en un emplazamiento privilegiado, un inmueble cuya historia se remonta al siglo XVII y que ofrece la oportunidad, si la actuación llega a concretarse, de convertirse en una estructura pasante entre las avenidas de Micaela Aramburu y de la Bajamar.
La primera fase de la intervención consistiría en la consolidación estructural del edificio y el acondicionamiento funcional de planta baja y entreplanta, mientras que la segunda se encargaría de activar funcionalmente la planta primera y la cubierta. El arquitecto ha presupuestado el ahorro energético que se conseguiría en un 76% en la primera fase, cifra que subiría hasta el 93% en la segunda, gracias a la incorporación de elementos muy tecnológicos, con sistemas pasivos de acondicionamiento térmico, que no alteran la imagen exterior del edificio.
Este anteproyecto busca un centro multifuncional “lo más dinámico posible”, en el que la iglesia mantendría su uso actual y que albergaría espacios culturales, de servicio, formativos y sociales, logrando un inmueble permeable a la ribera en cuya parte más elevada se gozaría de un mirador con vistas tanto hacia Las Salinas como al centro histórico.
Asimismo, Ramón Pico ha evidenciado que el anteproyecto presentado a la convocatoria del Estado se ha confeccionado pensando en las subvenciones que se ofrecen, por lo que se trata de “un traje a medida” para un inmueble que contaría con salas de exposiciones, zona de atención al ciudadano, de muestra de productos locales, salas de reuniones, de estudio y lectura, espacio de coworking, centro gestor para los técnicos habitualmente encargados de atender el equipamiento o dependencias hosteleras. Además, no ha dudado de que las obras sacarían a la luz materiales y sistemas constructivos que permanecen ocultos, como arcos o sillares de piedra.