La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de El Puerto ha exigido al alcalde, Germán Beardo, “que se deje de promesas” y aporte “una solución urgente a todos los problemas e incumplimientos legales” que se viven en la Policía Local.
De este modo, este sindicato quiere manifestar públicamente su postura ante los “numerosos incidentes” que se están produciendo dentro del cuerpo municipal, dejando claro que la “responsabilidad directa” de estos problemas recae en la concejala de Policía Local, Marina Peris, y del alcalde, ambos del PP (partido que cogobierna en minoría junto a Ciudadanos).
Con todo, se anota en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que si bien “entiende y apoya” algunas de las reivindicaciones de otros sindicatos, CSIF “no comparte los métodos elegidos para demandar mejoras y denunciar las carencias que padece la Policía Local de El Puerto”, y rechaza “cualquier medida de presión que se realice a cualquier agente para obligarle, en contra de su voluntad, a secundar tales métodos”.
Y del mismo modo se opone a la presión que sobre los mismos agentes pudiera producirse por parte de los responsables políticos o la plana mayor. Ante esta situación, subraya que apoyará siempre “a todos los policías locales que se encuentren en esta situación”.
CSIF reitera que Beardo y Peris “son los responsables” de dotar de los medios materiales a este cuerpo y promover las ofertas públicas de empleo que permitan prestar un servicio público de calidad a la ciudadanía, en especial de aquellas competencias establecidas en la ley (Policía Local, tráfico, estacionamiento de vehículos y movilidad).
En este sentido, considera “flagrantes” los incumplimientos de la legalidad y los acuerdos vigentes en materia de dotación de uniformidad, servicio de prevención de la salud, medios de protección sanitaria derivados del Covid-19 “y una innumerable lista de obligaciones que van sumándose a las pendientes durante años”.
“La angustia y la tensión” que estos problemas ha generado en la plantilla, precisamente por dilatarse durante años sin que se haya conseguido otra cosa que “excusas y promesas eternamente incumplidas”, es la causa de la actual situación, se subraya.
Entre estos problemas sin resolver están: la reposición de plazas en la plantilla y con especial urgencia las correspondientes a escala básica (policías y oficiales) y escala ejecutiva (subinspectores e inspectores); el “gravísimo” problema de las comunicaciones, que presentan serias deficiencias dejando incomunicados a los agentes en numerosas zonas de la ciudad y exponiéndolos a un riesgo adicional innecesario; la “inexcusable” falta de suministro de uniformes, que el Ayuntamiento “está obligado a proporcionar si luego se atreve a exigir su utilización como obligatoria”; o la carencia de alcoholímetros, equipo de muestreo de drogas y radar, elementos de trabajo indispensables para la vigilancia y control de tráfico.
Estos problemas, “además de provocar un grave conflicto en el seno de la Policía Local, está perjudicando a la propia ciudadanía, al prestarse el servicio que se puede, y no el que legalmente se debe”.
CSIF sentencia que ya ha puesto de manifiesto en “numerosas ocasiones” de manera verbal y por escrito a la concejala responsable las “numerosas y urgentísimas carencias” que padece este cuerpo policial desde hace años y que, por parte de los responsables políticos municipales “no se han solventado”.