Peñas y tertulias taurinas de El Puerto y de Conil han acordado suspender la entrega de premios tras la temporada de verano portuense que vienen concediendo durante años, “en señal de protesta” por la “corta y ridícula” temporada 2015 organizada por la actual concesionaria de la Plaza Real, “plana, escasa de interés, hecha con desgana y negándose a dar novilladas picadas dejando el mes de julio en blanco”.
La Peña Taurina José Luis Galloso, la Tertulia Taurina El Monasterio y el Club Taurino El Rabo, de El Puerto de Santa María, y la Peña Taurina El Albero, de Conil, han acordado suspender la entrega de premios taurinos tras la temporada de verano portuense que vienen concediendo durante años, “en señal de protesta”.
Estas cuatro entidades denuncian la “corta y ridícula” temporada 2015 –a mediados de agosto había que empezar las obras programadas en la plaza de toros para no perder fondos europeos, lo que obligó a acabar antes de lo habitual- organizada por la actual empresa de la Plaza Real, “plana, escasa de interés, hecha con desgana y negándose a dar novilladas picadas dejando el mes de julio en blanco, con un planteamiento de desprecio hacia los aficionados y abonados dejando un mal sabor de boca y de desconfianza para el próximo año”.
También se critica “la falta de criterio de los presidentes a la hora de aprobar toros sin la presentación que requiere la Plaza Real, así como la concesión de segundos trofeos a faenas de escaso interés artístico”.
Al mismo tiempo, estas peñas taurinas repudian el “vergonzoso boicot” hecho a la escuela taurina local ‘La Gallosina’, “intentando impedir las clases prácticas organizadas que contaban además con el permiso del alcalde; lamentable actitud incomprensible en un empresario taurino, toda vez que el trabajo de estas escuelas son el futuro de la Fiesta”.
Igualmente, en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz se le insta al primer edil David de la Encina y a su equipo de Gobierno a que en la próxima temporada “exija” a esta empresa el cumplimiento “punto por punto de todos y cada uno de los acuerdos contenidos en el pliego de condiciones, más las mejoras que el propio empresario añadió voluntariamente”.
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