La concejalía de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de El Puerto ha firmado la orden de contratación para la redacción del anteproyecto de obras del paseo fluvial que se pretende ejecutar en la margen derecha del río Guadalete, con fondos europeos de la EDUSI.
Se trata de un contrato menor y es el primer trámite que hay que llevar a cabo para comenzar a trabajar en ese proyecto “que integre definitivamente el Guadalete en la ciudad y que El Puerto deje de darle la espalda”. Contempla la reordenación del espacio de la plaza de las Galeras y la reurbanización de la Bajamar desde Pescadería hasta la Casa del Mar.
Según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, la redacción de este anteproyecto va a costar unos 17.500 euros (no se concreta a quién se contrata). En el mismo se hace necesario estudiar distintos aspectos como el estado del cantil del río y coordinar el diseño del paseo con las infraestructuras portuarias subterráneas, “marcando desde un primer momento y de forma paralela las demandas de movilidad y comerciales, con el objetivo de proporcionar una imagen global de la zona y establecer un avance de las necesidades y del presupuesto”, afirma el alcalde, Germán Beardo.
Este proyectado paseo fluvial que irá desde el parque Calderón hasta La Puntilla, junto al aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces (todavía por terminarse la demorada obra), con la urbanización de la cubierta desde la rotonda de entrada de la ciudad hasta el inicio del parque Calderón, “cambiará la fisionomía y la imagen completa de esta zona de El Puerto”, se repite.
La urbanización del paseo fluvial se prevé ejecutar de forma paralela a la obra de construcción de otro parking subterráneo que plantea ahora la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) que “permitirá retirar los vehículos de la superficie”; “favoreciendo así la integración de esta zona en el casco histórico”.
La remodelación que hará posible este “cambio de imagen de la ciudad”, destaca el primer edil conservador, se enmarca dentro de la EDUSI aprobada durante el anterior mandato, y con la que se pretende la peatonalización del paseo fluvial con objeto de mejorar el aprovechamiento de las zonas verdes, las dotaciones y en general los recursos naturales del río. “Dotando de vida un espacio que hasta ahora no se había recuperado para la ciudad y que ha estado abandonado tras perder gran parte del uso portuario”, añade Beardo.
Con ello, se persigue la regeneración de este ámbito convirtiendo su frente fluvial en lugar de recreo, apto para la estancia y el paseo público; potenciando estos espacios ribereños como parques de disfrute.