Como primer paso para poder completarse algún día el desarrollo en El Puerto de Santa María del ámbito de La China, en Puerto Sherry, ya está en marcha la demolición de seis edificios residenciales que quedaron a medio construir en la década de los 80 del siglo pasado.
Dichas edificaciones están inacabadas, ruinosas y resultan incompatibles con el planeamiento de la zona, de ahí que el Ayuntamiento comunicara a los propietarios la apertura de un expediente de orden de ejecución, instruido por el mal estado de conservación de los terrenos sin edificar o edificados sin terminar, en los números 7, 9 y 11 de la avenida del Puerto.
En concreto, durante un plazo de unos dos meses, se van a demoler todas aquellas estructuras que quedaron a medio hacer cuando quebró el puerto deportivo, para poder culminar así su desarrollo, acabando con más de treinta años de abandono.
Al respecto, el alcalde Germán Beardo resalta en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que esta zona “es sin duda uno de los puntos de mayor interés turístico de El Puerto, por su cercanía al puerto deportivo, de ahí que sea una prioridad para el equipo de Gobierno iniciar el proceso de una adecuada ordenación urbanística”.
EN EL NUEVO PLAN GENERAL SE CONTEMPLAN AMPLIAS ZONAS VERDES Y ESPACIOS LIBRES
En este punto, presume de que el actual equipo de Gobierno de derechas ha sido el único que “ha tenido la iniciativa” de modificar el desarrollo de La China de los años 80 en el Avance del futuro Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) “por uno más sostenible y acorde a los nuevos tiempos”; dejando atrás “un plan anacrónico y desfasado que data de la época de construcción del puerto deportivo y que sin embargo, fue incorporado a todos y cada uno de los sucesivos planes generales, el del 88, el del 92, el anulado 2012 y vuelta al del 92, donde ya estaba”.
Así, en todavía por aprobar nuevo Plan General se ha plasmado “con claridad” los “criterios e intenciones” del PP sobre La China, “donde se colmata el pueblo marinero, pero se dibuja una mancha verde en la parte alta que supone una modificación sustancial de la intensidad edificatoria, con amplias zonas verdes y espacios libres”. Ello afectará a los promotores de la Finca La China y a los propietarios de viviendas y locales existentes en el pueblo marinero; “que llevan muchos años reivindicando su aprobación para completar la urbanización, y para que se dote esta zona de aparcamientos, zonas verdes y equipamientos”.
“La ordenación y desarrollo de los suelos de este ámbito en La China constituye la oportunidad de acabar el proceso de urbanización abierto con la concesión para la construcción de Puerto Sherry e incorporar definitivamente ese ámbito al uso urbano consolidado, colmatando los vacíos urbanos existentes y dotando al puerto deportivo del entorno adecuado con la consolidación de la urbanización y edificaciones que allí se construyan en un futuro”, sentencia Beardo.