La Fundación Osborne está celebrando el 60 aniversario del Toro de las carreteras, inicialmente un elemento publicitario que con el paso de los años se ha convertido casi en un emblema. Para conmemorar esta efeméride, el Toro de Osborne cuenta desde hace unos días con una nueva ‘eco-valla de carretera’ en El Puerto de Santa María, su ciudad natal.
Esta nueva valla “brillará con luz propia” para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del reciclaje de vidrio. La valla mantiene las mismas características que el resto de vallas de carretera -14 metros de altura y 4.000 kilos de peso- pero “incluye un elemento novedoso que la rejuvenece”.
Esta instalación de la 95 valla de carretera del Toro contó días atrás con la asistencia del alcalde portuense, David de la Encina, quien subrayó que “es un referente de nuestra ciudad en el mundo, sin duda nuestra marca más internacional y la imagen de la empresa más longeva de El Puerto”. El presidente de la Fundación Osborne, Tomás Osborne, añadió que su este símbolo “celebró su cincuenta aniversario de manera solidaria, ahora celebra el sesenta promoviendo el reciclaje. Sin duda, nuestra valla de carretera es un símbolo contemporáneo que se adapta a los tiempos”.
Desde la instalación de aquella primera valla en la localidad madrileña de Cabanillas de la Sierra, la silueta del Toro de Osborne ha ido ganando tamaño, notoriedad y prestigio hasta convertirse en “un icono español reconocido en todo el mundo”. Algo que quizá habría que preguntarse si es positivo, o todo lo contrario, para este país que desde más allá muchos reconocen torpemente por tópicos desfasados.
Su diseño, sus dimensiones y su ubicación en los enclaves más estratégicos de las carreteras española no han pasado desapercibidos para visitantes, amantes del diseño y medios de comunicación internacionales. Destacan las interpretaciones realizadas por artistas de la talla de Keith Harring, Annie Leibovitz, Helmut Newton y Richard Avedon entre otros autores, que pueden conocerse en Toro Gallery, el espacio museístico de la Fundación Osborne, en El Puerto, dedicado a la historia del Toro.
Gracias al impulso de Ecovidrio, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la nueva valla del Toro de Osborne colocada en El Puerto se ha decorado temporalmente con unas teselas, elaboradas a partir de un subproducto obtenido en el proceso de reciclaje del vidrio, que tienen la propiedad de absorber y almacenar la luz solar durante el día, iluminándose por la noche gracias a la energía acumulada.
Aprovechando la ocasión, tanto Ecovidrio como el Grupo Osborne han puesto a la venta unos miniglús –réplicas a escala de los contenedores que encontramos en las calles, pero para uso doméstico- decorados con el Toro de Osborne. Los beneficios obtenidos con dichas ventas on line serán destinados a las campañas de concienciación realizadas por Ecovidrio.
La Fundación Osborne canaliza todas las actividades de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Osborne: tiene como objetivos la formación de los jóvenes orientada a favorecer su empleabilidad, fomentando la cultura del emprendimiento y la innovación. Adicionalmente, se dedica a la preservación y difusión del patrimonio histórico de Osborne.