El rey de España se ha dejado ver en la tarde de este lunes fugazmente por El Puerto de Santa María, una visita con la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de las bodegas Osborne como excusa, y “como muestra de su apoyo al sector gastronómico”.
Acompañado entre otros del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, del vicepresidente de la Junta de Andalucía en funciones, Juan Marín, de la todavía presidenta de la Diputación, Irene García, y del alcalde Germán Beardo, el Borbón ha conocido las bodegas El Tiro y de Mora del Grupo Osborne.
Tras la fotografía protocolarias con las autoridades y el presidente de Osborne, Ignacio Osborne, la comitiva ha recorrido las instalaciones de la Bodega El Tiro, donde Felipe VI ha conocido de cerca la zona de tonelería, la bodega, el área de embotellado, el de paletización y las zonas de elaboración de vinos y de brandies.
A continuación, en la Bodega de Mora, donde el monarca era recibido por los miembros del consejo de administración de Osborne, la visita continuaba con la firma en una bota de vino conmemorativa del 250 aniversario. Tras la proyección de un video y las intervenciones del presidente y del consejero delegado del Grupo Osborne, el aún rey recorría la sacristía y la Toro Gallery.
Osborne, que nacía en 1772, ha sobrevivido a la primera Constitución española (la de Cádiz de 1812), los movimientos obreros, la primera y segunda guerra mundial, el golpe de Estado franquista, la Guerra Civil y la larga dictadura posterior, la crisis del petróleo, la idealizada transición, la modernización de los noventa, la digitalización y globalización y más de una pandemia. Hoy se sitúa entre las cien empresas familiares en activo más antiguas del mundo. La bodega dice consolidarse como “embajador internacional de la gastronomía española”.
Actualmente, la compañía gaditana tiene presencia en más de 70 países, cuenta con dos filiales, en China y Brasil, seis plantas de producción en el Estado español y un portfolio de más de 30 marcas propias y de distribución entre las que se encuentran Cinco Jotas, Nordés, Sánchez Romero-Carvajal, Bodegas Montecillo, Brandy Carlos I, junto a las recientes adquisiciones: caviar Riofrío, Ginebra Gold, Whisky Doble V y Vermut Domingo.
EL BORBÓN SE LLEVA LA LLAVE DE LA CIUDAD
La visita real ha culminado en el Palacio de Reinoso Mendoza, antigua sede del Consistorio portuense, donde se ha organizado una recepción con la Corporación Municipal; sin algunos concejales, como los de IU, ya que asistir “supone respaldar a una institución obsoleta, antidemocrática, colmada de privilegios y que en los últimos años ha estado salpicada de continuos escándalos de corrupción y de comportamientos poco ejemplares. Consideramos que la ciudadanía tiene el derecho a elegir a sus gobernantes, incluida la figura del Jefe del Estado”.
El alcalde del PP ha aprovechado este acto para entregar a Felipe VI la Llave de la Ciudad. Además, el sucesor de Juan Carlos I, ahora huido de España por sus presuntas (e inmorales) irregularidades fiscales y económicas, ha firmado en el Libro de Honor del Ayuntamiento.
En la víspera, el Germán Beardo llegaba a invitar “a todos los portuenses” a “dar la bienvenida” al Borbón “en su primera visita a la ciudad como rey de España”. Al respecto, el Consistorio ha gastado dinero “de todos” los vecinos en engalanar para la ocasión la plaza del Polvorista.
En un comunicado remito a DIARIO Bahía de Cádiz, este político de derechas ha agradecido “en nombre de todos los portuenses” al monarca, “máxima representación de la unidad de España y los valores de nuestra Constitución”, por su “regreso” a El Puerto de Santa María, “ciudad que conoce perfectamente ya que siendo príncipe de Asturias visitó en distintas ocasiones por cuestiones relacionadas al deporte de la vela y a su participación en distintas regatas internacionales y mundiales desde Puerto Sherry o el Club Náutico.