El mercadillo ambulante de los martes, en El Puerto de Santa María, retomará su actividad el día 16, mientras que el solidario volverá el domingo 21 junio; ambos, de momento, con la mitad de los puestos habituales.
La concejalía de Comercio, en coordinación con la Policía Local, ha autorizado ya la reapertura de los mercadillos, que deben seguir ahora “a rajatabla” las directrices sanitarias. Están suspendidos desde que se decretara el estado de alarma ante la crisis sanitaria del coronavirus a mediados de marzo.
Igualmente, el mercadillo de verano de puestos fijos del parque Calderón comenzará a funcionar el 1 de julio cumpliendo su distribución con las distancias de seguridad pertinentes. El de Valdelagrana también será reubicado para su apertura en la misma fecha en el paseo marítimo; que será cortado al tráfico rodado como todos los años, salvo para vehículos de emergencia y servicios públicos.
En cuanto al de Artesanía de la calle Luna, se traslada a la parte alta de esta calle, ocupando el tramo entre Larga y Nevería, buscando el mantener las distancias y evitar aglomeraciones.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la edil concejal de Comercio, Blanca Merino, ruega “máxima responsabilidad” a todos los comerciantes para cumplir “con todos y cada uno de los requisitos exigidos y las nuevas medidas que hay que adoptar para evitar contagios”.
Merino agradece además al equipo técnico de su área, así como a la concejalía de Policía Local y de Medio Ambiente, el trabajo realizado “durante muchas semanas” para coordinar y consensuar la apertura de los mercadillos ambulantes de la ciudad, adaptando cada uno de ellos con sus particularidades propias a la nueva etapa y nuevas normativas, en la era post Covid-19.
NORMAS A CUMPLIR
En cuanto a la reapertura del mercadillo de los martes, por ahora se podrán instalar cada semana el 50% de los puestos, al igual que en el solidario, como “única posibilidad” para cumplir con las distancias impuestas a pesar de haberse duplicado el espacio habitual. Se ampliará, por tanto, la zona del mercadillo, abarcando también la Avenida de Menesteo. Para mayor seguridad se acotará el espacio con vallas y/o cintas y se establecerá un itinerario único de entrada y salida.
El dispositivo previsto contempla también el mantenimiento de una sola calle, sin que los puestos lleguen a ubicarse unos enfrente de otros, de modo que se cumplan las separaciones y distancias reglamentarias. Igualmente se señalizará una distancia de seguridad de dos metros para que el público no tenga acceso a tocar la mercancía, poniéndose en marcha un dispositivo especial de Policía Local.
Además, el uso de mascarillas será obligatorio, tanto para vendedores como para todo el público asistente; y los comerciantes deberán cumplir todas las normas recogidas en la ordenanza municipal, así como las sanitarias dictadas con motivo de la pandemia.
Las condiciones de reapertura del mercadillo de los martes implica igualmente otras premisas como la prohibición de colocar prendas o artículos al alcance de los consumidores, debiendo ser siempre mostrados por el vendedor; la disposición de papeleras con bolsa y tapa, preferiblemente de accionamiento no manual; la limpieza de los puestos al menos dos veces al día; la ubicación de los residuos en bolsas o cajas herméticamente cerradas al final de cada jornada; y la disponibilidad de soluciones hidroalcohólicas para los clientes.
Igualmente, la normativa recomienda que los artículos no se prueben, especialmente los textiles o que, en su defecto, se garantice que estos no vuelvan a ser expuestos a la venta sin haber sido completamente desinfectados. De esta forma, los productos devueltos no podrán volver a ponerse a la venta hasta su total desinfección, mientras que, en el caso del calzado, deberá probarse con calcetines desechables o bolsas de plástico proporcionados por el vendedor. Los clientes no podrán probar los productos de bisutería y cosméticos.