El Puerto de Santa María ha vivido un verano “caótico”. Así lo entienden las diferentes asociaciones de vecinos, que días atrás se reunían en el llamado Consejo Vecinal de la Flave Sol y Mar para abordar diversos temas de cara al nuevo curso.
Según se apunta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los representantes vecinales participantes realizaron individualmente una valoración del verano vivido en los diferentes barrios, “transmitiendo el sentir de la ciudadanía”. Entre todos concluyeron que las particulares circunstancias de estos meses, todavía con la pandemia vigente y la esperable llegada masiva de turismo, “requerían haber marcado una clara y contundente gestión por parte de la administración local, aunque se ha podido constatar que esto no ha sido así”.
Como único aspecto positivo de estos meses se señala el “impulso económico” de sectores como la hostelería y el ocio. Pero el lado negativo se encuentra “en la nefasta o inexistente gestión realizada” por el equipo de Gobierno de PP y Ciudadanos.
Para las AAVV, ha sido “caótica” la situación en la ciudad, comenzando por la “carencia” de efectivos de Policía Local en calles y playas (hasta hace apenas unos días no han vuelto a trabajar con normalidad todos los efectivos, en “huelga encubierta”, según la concejala de Seguridad), continuando con la “escasez” de socorristas y medios de atención médica en las playas (hasta mediados de agosto no se firmó el contrato del servicio, lo que a su vez ha dejado en situación precaria a la plantilla con menos días trabajados de los prometidos), el “excesivo ruido” de los conciertos organizados y los locales de ocio y terrazas, el “descontrol” de los botellones ilegales y las masivas concentraciones de personas en lugares de ocio nocturno, el “caos” circulatorio, y finalizando con el vandalismo e incivismo y la llegada de los patinetes eléctricos de alquiler a las calles sin regulación al respecto.
Desde este Consejo Vecinal se concluye que durante el verano de 2021 El Puerto ha sido “una ciudad sin ley, donde cada cual ha hecho lo que ha querido”. El sentir de los vecinos ha sido “de inseguridad, descontrol, ruido, suciedad, falta de descanso y ausencia de medidas anticovid”, entre otros, se remarca.
El movimiento vecinal dice hacer esta valoración “para remover conciencias y reivindicar la necesidad de planificar con suficiente antelación las actividades y eventos, consensuando con la ciudadanía, a fin de evitar situaciones peligrosas o incómodas para portuenses y visitantes”.
Por otro lado, este Consejo Vecinal de la Flave acordó volver a retomar las concentraciones mensuales ‘Por un Puerto digno’, desde octubre, para reiterar las necesidades de infraestructuras básicas que tiene la ciudad (centros de salud, comisaría de Policía, juzgados, estación de autobuses, etc.).