La Plaza Real de El Puerto de Santa María ha celebrado su 140 aniversario con una controvertida corrida de toros, programada en plena pandemia del coronavirus y donde el protagonismo ha estado en un tendido aparentemente más lleno de lo que recomiendan las autoridades sanitarias y el sentido común; mientras la liga de fútbol profesional se ha terminado jugando con los estadios a puerta cerrada o los espectáculos musicales y culturales están obligados a organizarse con aforos muy limitados y siguiendo estrictas medidas.
La empresa Lances de Futuro, con la colaboración municipal, está detrás de la corrida celebrada el pasado jueves 6 de agosto, con Enrique Ponce, Morante de La Puebla y Pablo Aguado en el cartel. Y pese a las imágenes que no tardaron en hacerse virales en las redes sociales de un coso portuense lleno, el Ayuntamiento y la firma promotora defienden que no se incumplió la normativa vigente para estos tiempos de crisis sanitaria.
Coinciden en que se vendieron 5.300 entradas de las 5.400 autorizadas, el 50% del aforo (de unas 11.000 localidades), y que hubo controles de temperatura, hidrogeles, asientos señalizados para dejar huecos (eso sí, están “muy pegados”, ha excusado el Gobierno local), y era obligatorio el uso de la mascarilla (aunque no todos los espectadores se ven usándola en esas fotos).
Ante la polémica suscitada en medios de todo el país, el PSOE en el Ayuntamiento ya ha anunciado que va a solicitar la creación de una comisión de investigación para aclarar lo sucedido: “en plena pandemia mundial, hemos sido la vergüenza nacional con la celebración de esta corrida en la que se no se han respetado las medidas necesarias para evitar contagios”, entiende el portavoz municipal socialista, Ángel M. González. Hasta la Junta de Andalucía apuntaba el pasado viernes que iba a evaluar los hechos.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el principal partido de la oposición sostiene que “tenemos testimonios fehacientes que indican que parece ser que se superó el 50% del aforo permitido, y en este sentido, las imágenes hablan por sí solas”.
“Y, por mucho que les pese a nuestros gobernantes, no es cuestión de perspectiva, es cuestión de responsabilidad y seriedad en la gestión, que es lo que a ellos les falta”, incide González en referencia a las explicaciones que desde el Gobierno local de derechas se han dado también “para justificar lo injustificable”.
El PSOE portuense reitera que “las imágenes son contundentes y claras, y las cifras de las que habla el Gobierno del PP y Cs no son las que se reflejan en las fotos y vídeos que se han difundido. Lo ocurrido el día 6 de agosto en la plaza de toros ha sido muy grave y se deben asumir responsabilidades”.
LA JUNTA “LLAMA LA ATENCIÓN” A EL PUERTO
Los socialistas también se han hecho eco estos días del requerimiento realizado a finales de julio por la delegación territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Cádiz al Consistorio portuense.
En dicho escrito, además de recordar la obligación de que se lleven a cabo las acciones oportunas desde la administración municipal para la vigilancia y control del correcto cumplimiento de las medidas anti-coronavirus en la ciudad, se subraya que “en las redes sociales están circulando vídeos en donde se puede observar que se están produciendo aglomeraciones de gente en lugares de ocio nocturno, que nos producen una gran preocupación de las consecuencias que pudieran derivarse”.
Para el PSOE, el requerimiento, “de poco o nada ha servido para que desde el Gobierno local se tomen en serio la situación de pandemia en la que estamos inmersos”, y vuelvre a incidir en las imágenes de la plaza de toros “abarrotada y sin todas las medidas de seguridad”.
“Aunque a nosotros como oposición, el alcalde Germán Beardo no nos quiera oír, esperamos –sentencia este partido- que al menos sí haga caso a sus mayores que ya se están viendo interpelados a intervenir ante su desidia y dejadez y sus socios, que no están siendo lo escrupulosos que deben ser en una situación de pandemia mundial como la que vivimos”.