La interminable y demorada obra del controvertido aparcamiento de Pozos Dulces, en El Puerto de Santa María, ronda el 43% de su ejecución total, “encontrándose ya terminados el perímetro de pantallas y otros elementos estructurales”. Son los cálculos que hace Impulsa Aparca, la empresa mixta que promueve este subterráneo (de más de 400 plazas en dos plantas subterráneas) que dejó atado y bien atado en Gobierno local de PP y PA antes de las elecciones municipales de 2015, y que el Ejecutivo posterior liderado del PSOE no pudo (o quiso) paralizar, pese a que estaba entre sus promesas electorales no seguir adelante con el proyecto.
Gyocivil, la empresa adjudicataria de los trabajos (con un coste superior a los 15 millones de euros), iniciaba la obra a mediados de noviembre de 2016, y entonces se aseguraba que se prolongaría unos 14 meses, o sea, hasta principios de 2018: estamos casi en agosto de 2019 y todavía no se ha superado el ecuador. Ha sufrido numerosos parones y una gestión poco clara.
Ahora se conoce que Impulsa Aparca ha entregado en la concejalía de Urbanismo el proyecto de urbanización de la superficie del futuro aparcamiento. Dicho proyecto, cuyo coste alcanza los 2,2 millones de euros, se extiende desde la glorieta de Pozos Dulces hasta el puente de San Alejandro y contempla, entre otros elementos, la construcción de una amplia plaza, la edificación de un graderío y la plantación de variada vegetación, recuperándose el antiguo cantil del río Guadalete que se encontraba allí ubicado y que quedará expuesto en la superficie de la plaza.
La entrega se produce tras una reunión celebrada en Alcaldía entre todas las partes implicadas. Una vez obtenida la correspondiente licencia, la empresa constructora comenzará a trabajar en dicho espacio, “retomándose la actividad de obra”. El método constructivo del parking permite acometer estos trabajos en superficie de manera solapada con la excavación en mina.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el nuevo alcalde, Germán Beardo, anota que este proyecto de urbanización “supone un avance significativo en el desarrollo de la margen derecha del Guadalete, así como la reactivación de la construcción del subterráneo”. Asegura que el equipo de Gobierno de PP y Cs entrante se ha encontrado las obras “absolutamente paralizadas”, de forma que desde el minuto uno “se ha puesto a gestionar para que las labores se reanuden cuanto antes”.
EXIGEN LA CONVOCATORIA DE LA COMISIÓN DE SEGUIMIENTO
Mientras desde el Foro Social Portuense se exige a los responsables políticos, tanto del anterior Ejecutivo (PSOE e IU) como del actual (PP y Ciudadanos) que se den prisa en convocar la comisión de seguimiento de la construcción de este parking “para que den explicaciones y respuestas a las numerosas preguntas que la ciudadanía portuense se hace y acaben con el oscurantismo al que nos tienen sometido”.
Entre las preguntas, desde el Foro lanzan algunas: “¿cuánto nos va a costar la ruinosa gestión que está siendo la construcción?; ¿se terminará algún día?; ¿cuánto es el coste de los daños colaterales ocasionado a comerciantes, vecinos, visitantes y ciudadanía portuense?; ¿quién pagará los gastos ocasionados por este ruinoso negocio, pensado para beneficiar a los de siempre?”.
En paralelo, se muestra indignación por la retirada de pancartas en el entorno de los trabajos: el pasado 16 de julio, se relata, “los responsables de la constructora tardaron menos de tres horas en dar la orden de quitar los cinco carteles (con la inscripción ‘este negocio ruinoso ¿quién lo pagará?’) que varios ciudadanos colocaron en las vallas para expresar el sentir y las preguntas que miles y miles portuenses se hacen”.
Días después, 24 de julio, un grupo de activistas del propio Foro Social quisieron servir personalmente de soporte de dicha cartelería “con el fin de seguir haciendo pública la indignación y el malestar que siente la ciudadanía portuense”, y además, “para que nadie vuelva a retirar los carteles mermando el derecho a la libertad de expresión y a tener repuestas ante nuestras inquietudes”.