Bajo el nombre de ‘Los Jardines de Albareda’, el abandonado Palacio de Winthuyssen en pleno centro histórico de El Puerto se transformará en unos dos años en una promoción con 38 viviendas, piscina y garajes. Se acaba de poner la primera piedra de este proyecto privado y el Gobierno local aprovecha para presumir de Peprichye.
Ya está en marcha la recuperación del Palacio de Winthuyssen, en el centro de El Puerto de Santa María. Tras obtener el pasado junio la correspondiente licencia urbanística municipal, este martes se ha escenificado el inicio de los trabajos de esta promoción privada de viviendas, promovida por Propco Orange.
El proyecto plantea dar vida a este edificio histórico del centro que lleva años presentando una imagen de deterioro progresivo, con un andamio sosteniendo su fachada. Así, se va a convertir la antigua mansión de Los Miera en ‘Los Jardines de Albareda’ (así se ha llamado la promoción), que reforman y adaptan al siglo XXI este palacio construido en el último tercio del siglo XVIII en la época fuerte del comercio con ultramar.
Se contempla una rehabilitación integral de los edificios preexistentes y edificación de nueva planta, para 38 viviendas, piscina y 42 plazas de garaje. Se actuará en una amplia parcela, casi la totalidad de la manzana dando fachada a tres calles, en Virgen de Los Milagros 7 y 9, calle Espíritu Santo número 12 y Albareda 6. La inversión prevista “es de 3 millones de euros aproximadamente”, con un plazo de ejecución estimado de hasta 24 meses. Aunque si se suma el gasto en la compra del suelo, los proyectos, licencias y tasas, la inversión ronda los 10 millones.
“esta inversión privada no sólo genera riqueza y empleo, sino que recupera un enclave cargado de historia, de abolengo y patrimonio de todos los portuenses”
El alcalde Germán Beardo y su concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, no han faltado en la foto de la simbólica puesta de la primera piedra de la obra. Para el primer edil del PP, esta promoción privada “es un valor añadido para el centro de El Puerto, que progresivamente va recobrando la esencia del título de la ciudad de los cien palacios y la actividad perdida en las últimas décadas”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, insiste Beardo en que se palpa con esta actuación concreta “un cambio de tendencia” en el centro histórico, “poniendo fin al declive y a la imagen de deterioro de años, con una rehabilitación integral de los edificios preexistentes y edificación de nueva planta con urbanización interior con zonas ajardinadas, piscinas y aparcamientos en superficie, para uso residencial plurifamiliar”.
Además, hace hincapié en que esta inversión económica privada “no sólo genera riqueza y empleo en la ciudad; sino que además recupera un enclave cargado de historia, de abolengo y patrimonio de todos los portuenses e impulsa una vuelta al centro de la población, que es esencial para que el casco histórico tenga vida y dinamismo”.
Beardo y Enciso señalan, por último, que estas obras ponen de relieve que la aprobación del Peprichye “se traduce en una herramienta esencial para la dinamización del centro de la ciudad, marcando un antes y un después en el renacimiento del casco histórico, al procurar con su nuevo marco normativo una mayor viabilidad de proyectos que antes no tenían”. De hecho, según la versión del Gobierno de PP y Cs, el propio promotor de ‘Los Jardines de Albareda’ reconoce que la aprobación definitiva y entrada en vigor del Plan Especial de Casco Histórico “ha sido el gran detonante” para iniciar proyectos como este “por su mayor viabilidad y generación de confianza”.
PRÓXIMA PROMOCIÓN EN LA CALLE ALBAREDA
Precisamente, hace unos días desde el propio Ayuntamiento se presumía de otro proyecto privado a levantarse en el centro: Impulsa Anteo ha presentado la solicitud de licencia urbanística para la construcción de una promoción en la parcela compuesta por dos solares contiguos de calle Albareda 16 esquina con Ángel Urzaiz 8, sin edificación en la actualidad.
El proyecto, con el nombre de ‘Los patios de Doña Blanca’, que prevé una inversión de 2,2 millones, contempla la edificación de dos plantas de altura para 21 viviendas, además de 32 garajes y 21 trasteros en sótano. Permitirá la “sutura” de una manzana “llamada a ser un espacio privilegiado en el nuevo urbanismo renacido del casco histórico, cumpliendo todos los criterios de sostenibilidad y equilibrio con el entorno”, a decir de la concejala de Urbanismo.