El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de El Puerto ha decidido proceder a la liquidación de una de las empresas municipales, Impulsa El Puerto, “debido a la grave situación financiera en la que se encuentra la sociedad”.
La derecha, que suma ya casi seis años en la Alcaldía, no duda en culpar de esta insolvencia a la gestión del gobierno liderado por el PSOE entre 2015 y 2019. En aquellos años ya se declaró un preconcurso de acreedores, se renegoció la deuda y se prescindió de la mayor parte de la plantilla; y entonces socialistas e izquierdistas responsabilizaban precisamente al PP de su “pésima gestión y derroche”: desde 2007 a 2015 “malgastó 22 millones de euros” de Impulsa, se denunció.
Esta empresa en sus más de tres décadas de existencia (se constituyó en 1993) ha construido parques empresariales y comerciales (como el polígono Las Salinas), ha promovido y vendido bienes inmuebles y muebles, “y sobre todo, ha contribuido al desarrollo del municipio”, según su propia web.
El concejal de Hacienda y presidente de esta empresa pública, Javier Bello, se jacta ahora de que el Ejecutivo de Germán Beardo “ha asumido la responsabilidad de abordar esta situación, que anteriores administraciones no supieron o no quisieron resolver”.
“MALA GESTIÓN ACUMULADA”
“La liquidación de Impulsa marca el final de una empresa afectada por una mala gestión acumulada. Con esta decisión, cerrando una empresa municipal sin funcionalidad, se reduce el sector público municipal consiguiendo una gestión más eficiente”, apostilla.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se subraya que las deudas acumuladas por esta sociedad “han hecho inviable su continuidad”, y se afirma que “principalmente” estos números rojos se derivan “de las decisiones tomadas durante el gobierno del PSOE-IU-Levantemos en la construcción del aparcamiento de Pozos Dulces”; un polémico parking que impuso y dejó atado el PP en el mandato precedente, y que cuando retomó la Alcaldía en 2019 no supo terminar y decidió tapar el boquete.
El PP asegura que cuando llegó a mediados de 2019 al Gobierno portuense, Impulsa debía ya casi 16,7 millones a Impulsa Aparca (la empresa mixta creada para levantar el controvertido aparcamiento), unos 3,8 millones a Ibercaja, cerca de 2 millones a la Diputación, y 838.000 euros a la constructora Tecsa.
“Ahora, se hará frente a estas deudas adquiridas por los gestores de la empresa, en mandatos anteriores al Gobierno actual, con la liquidación de los bienes, intentando salvaguardar parte de los activos más importantes para la ciudad”, expone Bello; quien repite que “el impacto de las decisiones adoptadas en anteriores mandatos ha sido determinante en la inviabilidad financiera de la entidad, impidiendo su recuperación y continuidad operativa”.
HACE MENOS DE DOS AÑOS EL MISMO PP APOSTABA POR IMPULSA
Esta decisión contrasta con lo que vendía el propio Gobierno de Beardo en noviembre de 2023. Entonces, ya con el control total de la sociedad (en el consejo de administración no hay ningún representante de la oposición municipal) decía estar llevando a cabo “un profundo proceso de reordenación” de Impulsa El Puerto, “para que vuelva a ser referente dentro de la estructura de la administración local”.
Y uno de los pasos que daba entonces era el despido del gerente , Miguel Ángel Zarzuela, puesto al que accedió en 2016 durante el último mandato con alcalde del PSOE, aunque era trabajador de la empresa desde años antes.
“Es voluntad del equipo de Gobierno y del nuevo consejo de administración poner en valor los activos de la empresa, colaborando en la búsqueda de inversores y emprendedores para contribuir a la reactivación la economía local; retomando así la encomienda principal para la que fue creada, y que vuelva a ser referente dentro de la estructura de la administración local”, se afirmaba entonces.