El Gobierno portuense ha confirmado el “apoyo y compromiso” municipal a los taxistas de la ciudad para “continuar trabajando de la mano” ante la llegada a la Bahía de empresas de VTC (de vehículos con conductor, como Uber), “para que cumplan con la legalidad”.
Lo ha ratificado el concejal de Desarrollo Sostenible, Millán Alegre, en una reunión mantenida con distintos representantes de la agrupación local Puertotaxi, que aglutina a todos los titulares de las licencias de la localidad, un total de 75.
A la cita también acudió, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde, Germán Beardo, y la edil de Policía Local y Seguridad, Marina Peris, acompañada por el Jefe de la Policía Local, así como personal técnico del Servicio de Movilidad.
Los taxistas denuncian que en la mayoría de los casos los servicios que los VTC están prestando en El Puerto los están realizando “de forma ilegal”, ya que según indica el colectivo “no cuentan con la precontratación preceptiva por ley”. De ahí que han solicitado al Ayuntamiento que se regule “de forma contundente” el funcionamiento de estos vehículos sin conductor “que no cumplan con la más estricta legalidad a la que tienen que estar sujetos”.
Los taxistas, alarmados por la competencia, exigen la intensificación de los controles por parte de la Policía Local, así como otra serie de medias que permita identificar y sancionar a todos aquellos VTC que no se rigen a normativa y que están actuando deslealmente y sin tener en cuenta la ley.
El primer edil del PP se ha comprometido a velar para que la actividad de los VTC en el entorno de la Bahía de Cádiz se realice acorde a una competencia leal, cumpliendo la más estricta legalidad; encomendando a sus concejales Peris y Alegre a que estudien “acciones concretas” y que definan un protocolo de actuación que pueda ponerse en marcha “lo más rápidamente posible”, para proteger al servicio público del taxi “de una intromisión desleal”.
PENDIENTE LA ACTUALIZACIÓN DEL REGLAMENTO DEL TAXI
Otro de los asuntos abordados en esta reunión es la necesidad inminente de actualizar el reglamento local de los servicios de transporte público urbano en automóviles, que aunque se aprobó en julio de 2013 no recoge los cambios que se están produciendo en el sector con la llegada de los servicios de transporte de viajeros con conductor, así como otras cuestiones importantes que se han quedado obsoletas.
Entre ellas, normas en la aplicación de las tarifas, el vestuario de los trabajadores o el régimen sancionador donde es imprescindible realizar cambios, modificaciones o inclusiones en el actual reglamento, para que todos se acojan a una misma norma actualizada, que persiga “mejorar el servicio y actualizarlo a los nuevos tiempos, para ofrecer una asistencia de calidad a todas aquellas personas que utilicen un taxi en nuestra ciudad”.
Los taxistas elaborarán una propuesta que será analizada y por el Ayuntamiento “para materializarla cuanto antes”, se afirma.