Ministerio de Defensa y Ayuntamiento de El Puerto siguen negociando para hacer posible la reversión de los Polvorines de la Sierra de San Cristóbal a la ciudad. En este sentido, en Madrid ya se encuentra una tasación inicial de los terrenos y un informe medioambiental preliminar previo a la enajenación y paso a titularidad municipal de los terrenos ocupados por las antiguas instalaciones militares. En principio Defensa pide 1,2 millones y el Consistorio no quiere pagar más de 500.000 euros y en diez años, teniendo en cuenta además de que prevé invertir en su puesta en valor otro medio millón.
Ministerio de Defensa y Ayuntamiento de El Puerto siguen negociando para hacer posible la reversión de los Polvorines de la Sierra de San Cristóbal a la ciudad. En este sentido, en Madrid ya se encuentra una tasación inicial de los terrenos y un informe medioambiental preliminar previo a la enajenación y paso a titularidad municipal de los terrenos ocupados por las antiguas instalaciones militares.
El alcalde, Alfonso Candón, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, reconoce que “se trata de unas negociaciones que están siendo bastante duras”, puesto que el precio fijado en un principio por Defensa para devolver estos suelos es de 1,2 millones de euros, una cantidad que el Consistorio está intentando rebajar a la mitad, “puesto que no solo hay que hacer frente a la reversión, sino a una serie de inversiones para poder ponerlo en uso”. Por tanto, la intención es pagar al Estado “poco más” de 500.000 euros.
En el informe remitido a Defensa se especifican las medidas propuestas por el Ayuntamiento para los terrenos. Así, se trata de la demolición y desescombro de instalaciones y edificaciones en estado de ruina; cierre y afianzamiento de las edificaciones que pueda ser objeto de nuevo usos; instalación de un nuevo cerramiento perimetral; retirada de restos de alambradas de espino; limpieza de puntos de vertidos incontrolados; retirada y tratamiento de residuos dispersos; arreglo y adecuación para nuevos usos de caminos interiores existentes; arreglo, reposición y mantenimiento ordinario de los cerramientos de las cuevas; instalación y mantenimiento de señalización de seguridad; implantación y mantenimiento de señalización de seguridad; implantación de nuevos servicios de vigilancia y control de acceso (coste anual); redacción de proyectos y ejecución de trabajos de regeneración del suelo y su cubierta vegetal; planificación y puesta en marcha necesarias de trabajos de mejora y conservación forestal (primer año); medidas de conservación y gestión de fauna amenazada y diagnosis del estado de conservación y estabilidad de las distintas galerías. En total se prevé una inversión de 545.000 euros.
De hecho, en los presupuestos municipales de 2015 está prevista una partida que asciende a 150.000 euros para hacer frente a la primera anualidad de la reversión, “que supondría el pago de 50.000 euros a Defensa por la titularidad y 100.000 euros que servirían para, una vez terminadas las negociaciones, comenzar a actuar de manera inmediata en el terreno”.
Estas negociaciones, insiste quien también es diputado del PP en el Congreso, se alargarán a los próximos meses, y confía en obtener una respuesta “totalmente positiva”, solicitando que se fraccione el pago que se establezca –en 10 años- “debido la situación que atravesamos las administraciones públicas y para no afectar al plan de ajuste municipal”.
Candón quiere aclarar que, en su día, el Ayuntamiento recibió una compensación por los terrenos, “por tanto ahora hay que recuperarlos volviendo a hacer una inversión para que podamos decidir qué uso queremos dar a este espacio, ya que entendemos que puede ser un uso patrimonial, turístico o cultural, el que consideremos más adecuado, pero está claro que debemos tener claro que contamos con un espacio indiscutiblemente rico y que no podemos perder la oportunidad e ir adecuándolo para nuestro uso y disfrute”.
Los antiguos Polvorines de la Sierra quedaron desafectados de su uso militar en mayo de 2005, pasando a ser gestionados por el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de Defensa, organismo autónomo de la Administración del Estado que se ocupa de la enajenación de los suelos desafectados de la Defensa Nacional. Actualmente, y pese a la presencia de servicios de vigilancia, estos parecen insuficientes a la vista del progresivo deterioro de las diversas instalaciones y edificaciones debido a los continuos expolios y actos vandálicos y a la inexistencia de labores de mantenimiento, que incluso han llevado a la desaparición del cerramiento perimetral. La propia configuración del terreno y su vegetación forestal vienen a agravar este deterioro.