Dos edificios históricos en estado de abandono del centro de El Puerto, que forman parte del conjunto arquitectónico de la plaza del Polvorista, la Casa de las Cadenas y la Casa Palacio de Roque Aguado, están actualmente sometidas a obras de consolidación, requeridas por el Ayuntamiento.
Ambas fincas son propiedad de un banco, que se asegura que está invirtiendo unos 2,4 millones de euros en estos trabajos de rehabilitación que refuerzan la estructura tanto interior como exterior y la seguridad de ambas edificaciones. Y que este miércoles han supervisado el alcalde, Germán Beardo, junto a su concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso.
En concreto, se están acometiendo tareas de forjados, cubiertas que refuerzan la seguridad de toda la estructura, incluyendo fachadas y estructuras interiores y exteriores; medidas para proteger ambos edificios del deterioro y expolio sufrido.
Los trabajos, que lleva a cabo una empresa de Ciudad Real, Rafael Gómez Galdón SL, podrían estar concluidos en un año aproximadamente, “abriendo la posibilidad de nuevos proyectos urbanísticos o hoteleros importantes para la ciudad, en una de las zonas que mayor auge tuvo en la época de Cargadores a Indias”, interpreta el primer edil del PP.
La Casa de las Cadenas, también conocida como la Casa Palacio de Vizarrón, familia dedicada al comercio con ultramar a finales del siglo XVII, está estructurada en tres plantas, con una superficie aproximada de 2.000 metros. En su estructura aún permite vislumbrar el auge y abolengo de la época, destacando por sus importantes dimensiones ya que además de vivienda eran almacén y oficina de sus moradores.
Por su parte, la Casa de Roque Aguado, palacio igualmente de Cargadores a Indias del siglo XVIII, y residencia principal de la burguesía comercial, también ha sido testigo partícipe del comercio ultramarino, luego convertida en casa de vecinos con el mítico y ya desaparecido Bar El Repujo en una de sus fachadas; cuenta con unos 1.500 metros de superficie.
“NO NOS TIEMBLA EL PULSO EN EXIGIR A LOS BANCOS”
A decir de Beardo en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ambas actuaciones forzadas a la propiedad, “simbolizan un cambio de rumbo esencial para ambos edificios, a los que el paso del tiempo, la dejadez y el expolio les ha pasado factura, pero que ahora avanzan hacia un nuevo futuro, donde todas las posibilidades están abiertas”.
“Estas obras ponen de manifiesto que a este equipo de Gobierno (de derechas) no le tiembla el pulso en exigir a los bancos que actúen sobre sus propiedades, iniciando así una nueva etapa en la que están obligados a responsabilizarse de sus inmuebles, protegiendo el patrimonio y poniendo en valor edificios históricos de nuestra ciudad”, sentencia el alcalde, que tiene claro que el caso de Las Cadenas y la de Roque Aguado “son los primeros de una larga lista”.
De este modo, estas obras cumplen con la ejecución de los requerimientos del área de Urbanismo, que ha exigido a la propiedad la preservación de las fincas, catalogadas con el nivel 2 de protección en el nuevo Plan Especial del Conjunto Histórico (Peprichye), en el que se recogen como actuaciones obligatorias “aquellas destinadas a conservar el inmueble, respetando la tipología, morfología y decoración original”.