El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de El Puerto ha anunciado que destinará a “la repoblación del centro” el remanente positivo de tesorería de 10 millones de euros (una vez liquidado el presupuesto municipal de 2023, el prorrogado de 2022, y que se volvió a prorrogar este 2024 ya que la derecha pese a su mayoría absoluta todavía no ha presentado las cuentas actualizadas).
El objetivo es destinar este dinero ‘sobrante’ a la adquisición de fincas y suelos en el degradado centro de la ciudad a través de la empresa municipal Suvipuerto. O lo que es lo mismo, poner en marcha un plan de rehabilitación, recuperación y repoblación del casco histórico “para impulsar el alquiler, facilitando así en los próximos años el acceso a la vivienda todo el año”.
“Que los portuenses puedan alquilar y vivir todo en el año en El Puerto”, resalta el alcalde Germán Beardo, que indirectamente parece querer replicar a quienes denuncian la proliferación de viviendas de uso turístico legales e ilegales, que complican un poco más la situación de los vecinos que buscan casa a precios asumibles en su localidad.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el primer edil del PP presume de que “al no tener deuda el Ayuntamiento, ahora El Puerto está en disposición de invertir este remanente para configurar una bolsa de alquileres asequibles”, que rondarían los 400 euros mensuales; casas que se ofertarían a familias del Registro Municipal de Demandantes de Viviendas Protegidas.
INICIALMENTE SE ASPIRA A CONSTRUIR HASTA CIEN VIVIENDAS DE ALQUILER
La previsión inicial es la compra de seis u ocho fincas para la construcción de un centenar de viviendas para alquiler, además de la inversión en Roque Aguado para su adquisición y rehabilitación. “Siempre se actuará sobre fincas y solares que sean propiedad de entidades bancarias o que tengan expedientes abiertos por incumplimiento de las normas urbanísticas, presenten situaciones de peligro, o a las que hayan sido expedientadas con multas coercitivas”, se precisa. Un trabajo que se hará coordinadamente entre Suvipuerto y el Área de Ordenación del Territorio, a través de Disciplina Urbanística.
Las fincas que serán adquiridas por Suvipuerto se calificarán como VPO y se destinarán al alquiler, “con el objetivo de romper la situación del mercado de viviendas en la ciudad, ofertando alquiler de larga temporada a precios establecidos por los planes de vivienda y muy por debajo del precio medio”. Además, se afirma que “la inversión de este año servirá para reinvertir en nuevas promociones una vez se hayan puesto en marcha las primeras, autofinanciando así el sistema”.
De este modo, la derecha en el Gobierno local sueña con contribuir a “repoblar” el desangelado casco histórico de El Puerto, “mejorando la situación actual y favoreciendo que el corazón de la ciudad tenga más vida, al tiempo que se recuperan edificaciones en situación de abandono, con lo que supondrá también en creación de empleo”.
Suvipuerto, que tiene colocado al frente como consejero delegado a Antonio Jesús Ruiz (años atrás alcaldable del extinto PA), además ya estaría trabajando en coordinación con el Ayuntamiento para sacar adelante el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, “para que en caso de inacción de la propiedad de fincas en ruina, abandono o solares sin edificar puedan articularse medidas como la expropiación o licitación de los mismos y para que un tercero con un proyecto de rehabilitación pueda hacerse con la propiedad”, como ya se hace en Jerez desde hace unos años (impulsado por el anterior gobierno local del PSOE).
SE ADECENTA LA PROMOCIÓN DE SANTA CLARA 40
Sin dejar la empresa municipal Suvipuerto, actualmente está invirtiendo unos 38.000 euros en la “reforma integral” de una de sus promociones, que lleva “15 años sin arreglarse”, la comunidad de vecinos de la calle Santa Clara 40, donde viven en la actualidad 24 inquilinos.
Las obras incluyen resanado, restauración y pintado del edifico por el exterior, así como patios interiores, huecos de escaleras y todos los herrajes exteriores; “mejorando y dignificando así todos los espacios que comparten los inquilinos, que se encontraban muy deteriorados”. Unas obras que “además revertirán en una mejor imagen del Barrio Alto, contribuyendo a la revitalización e impulso del casco histórico”.