Los escombros vertidos ilegalmente en el Rancho Linares, en el término municipal de El Puerto de Santa María, proceden de las obras de demolición que se están llevando a cabo en la antigua Residencia de Tiempo Libre de Cádiz, según ha podido averiguar Ecologistas en Acción. Sin embargo, tras la denuncia de los hechos, “se siguen vertiendo escombros”.
Esta asociación ha denunciado lo ocurrido al alcalde portuense, al delegado territorial de Desarrollo Sostenible y al Ayuntamiento de Cádiz. En dichas denuncias solicita la inmediata paralización de este vertido ilegal, que se proceda a la incoación de los preceptivos expedientes sancionadores y de restauración de la legalidad, exigiendo a la empresa responsable la retirada de la totalidad de los escombros, y que se trasladen a planta autorizada para su reciclado.
Además, se pide al primer edil de El Puerto, Germán Beardo, que informe de las actuaciones que ha realizado el Área de Medio Ambiente ante este “atentado medioambiental”, pues “no es comprensible que se haya producido ese trasiego de camiones sin que ningún responsable de este área municipal se haya enterado”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Ecologistas detalla que los “cientos” de camiones de escombros que ha generado la demolición de los bajos de Tiempo Libre en la capital (edificio cerrado desde hace años propiedad de la Junta de Andalucía, que ha vendido en subasta pública a una empresa privada por casi 12 millones de euros para que levante un hotel), “no se ha llevado a un gestor autorizado para su reciclaje, como es obligación legal”, sino que se han vertido en estos terrenos de El Puerto “de gran valor medioambiental”. La empresa que está desarrollando estos trabajos “es Demoliciones Dayta”, concreta el colectivo verde.
“Lamentablemente, no se ha impedido todavía el acceso de los camiones, que siguen vertiendo los escombros de forma impune en este espacio forestal. Ni siquiera se ha procedido a precintar el acceso a la escombrera ilegal, como debería haberse hecho como medida cautelar”, reiteran desde Ecologistas en Acción.
Este colectivo organizaba en la tarde de este domingo un acto de protesta al respecto en la escombrera del Rancho Linares, “guardando todas las normas de prevención contra el coronavirus”. Y sentencia que las medidas del estado de alarma, “que algunos han utilizado para buscar la impunidad en un atentado ecológico, no pueden impedir el derecho a manifestarse de los ciudadanos para denunciarlo”.