Los trabajos comprometidos por la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, de aporte de arena a las playas de El Puerto de Santa María, perdida por culpa de los temporales de marzo y abril (como ha sucedido en la mayor parte del litoral gaditano) comenzarán este jueves día 7 y se extenderán unas dos semanas. Por lo que la costa portuense se espera que esté lista para los meses fuertes del verano.
En concreto, según ha detallado el alcalde, David de la Encina, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, habrá dos dragas contratadas a la empresa danesa especializada Rhode Nielsen, que trabajarán a lo largo de dos semanas durante todo el día, aportando unos 150.000 metros cúbicos de arena, “que deberían ser suficientes para reponer prácticamente toda la arena perdida”.
Los trabajos previstos englobarán desde el edificio Los Ánsares, en la playa de Las Redes, hasta el espigón de Fuentebravía.
Se trata de “una obra importante y delicada, que dependerá de la climatología, en especial de aspectos como el viento y la lluvia, pero la apuesta es acelerar los trabajos, por eso se han adelantado al jueves para ganar tiempo y garantizar que se tengan las playas a tiempo y con la calidad suficiente que nos merecemos los portuenses y sus visitantes”, apunta el primer edil socialista.
En paralelo, en los últimos días desde el Ayuntamiento se han comenzado los trabajos para la puesta a punto de las playas, en cuanto a sus competencias, en cuanto a los servicios e infraestructuras. El concejal responsable, José Luis Bueno, ha vuelto a agradecer al personal “todo el trabajo realizado estos meses atrás; desde que sufrimos los temporales el equipo de Playas no ha parado y ha trabajado en condiciones muy adversas para solventar los estragos del temporal y dejar nuestra costa lo mejor posible de cara precisamente a estos trabajos que ya están concluyendo en muchas playas”.
Asimismo, el alcalde, con la llegada de junio, ha dictado un bando de cara a la temporada de baños, en el que se prohíbe ensuciar las playas, fuegos, acampadas o emisiones acústicas, y juegos de pelota, discos voladores o cometas, salvo en las zonas lúdico-deportivas señaladas o en actos organizados; se recuerda que las duchas y lavapiés son solo para retirar la arena (no para lavarse con champú y gel como si uno estuviera en su casa); se prohíbe la venta ambulante (excepto la autorizada); o pone limitaciones a embarcaciones, motos náuticas y tablas de surf. Un bando, que, a decir de De la Encina, “pretende ser didáctico y busca la implicación de la ciudadanía para facilitar la mejor convivencia en las playas”.