Acaip-UGT y CSIF vuelven a poner en el foco la situación “totalmente injusta y discriminatoria” que están sufriendo las mujeres en el centro penitenciario Puerto III, en El Puerto de Santa María, “por la política que ejerce la actual directora, Esther Serrano, hacia ellas y que dificulta enormemente la labor diaria del personal”. Ambos sindicatos han solicitado la intervención directa del Defensor del Pueblo Andaluz, de la jueza del Juzgado de Vigilancia número 10 de El Puerto, de la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social, y del Instituto de la Mujer.
Como también denunciaran meses atrás desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), que incluso presentó una queja ante el Defensor del Pueblo Español, de la que no se ha sabido nada más, se mantienen a todas las presas en un único módulo “conflictivo”, el módulo 13, sin tener en cuenta sus diferentes situaciones procesales, perfiles delictivos, edad, salud mental y necesidades de tratamiento, “lo que va contra la Ley Orgánica General Penitenciaria y Reglamento Penitenciario y dificultad e impide las funciones del personal penitenciario, tanto del área de interior como de tratamiento”.
Y es que la directora de la cárcel, “sin motivo ni causa que lo justificara” y con el permiso de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, procedió a eliminar el módulo 14, denominado de Respeto, que había establecido la anterior dirección para poder establecer una separación entre las distintas internas en función de los establecido en la Ley.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, CSIF y Acaip insisten en que la existencia de dicho único módulo “obliga a que internas que tienen incompatibilidades entre sí y conflictos previos se vean obligadas a compartir espacios, lo que lleva a situaciones de tensión y peleas entre ellas”.
¿Y LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES?
“Resulta chocante que mientras la población masculina tiene dos módulos de Respeto, la actual directora procedió a eliminar el que tenían las mujeres internas, procediendo a mezclar todas ellas en un único módulo, convirtiéndolo en un verdadero ‘almacén de internas’ sin posibilidad de aplicar criterio alguno sobre ellas, clara política de todas ‘juntas y revueltas’, sin atender a criterios ni perfiles lo que supone una aberración, además de ir contra lo establecido en la Ley”, se reitera.
Al mismo tiempo, para estos sindicatos también “es paradójico e igualmente chirría” que, “mientras la sociedad camina y avanza para intentar acortar y eliminar la brecha de género entre hombres y mujeres, la directora de Puerto III contribuye a todo lo contrario, acrecentar esa brecha con claro y manifiesto perjuicio para las mujeres que cumplen condena aquí”.
La implantación de ese módulo de Respeto de mujeres en esta prisión portuense “fue una iniciativa y logro del anterior director, que aun sabiendo que las mujeres son una minoría con respecto a los hombres, intentó tratarlos por igual, estableciendo dos módulos de respeto para los hombres y uno para las mujeres, mostrando una clara sensibilidad hacia la problemática de este colectivo e intentando buscar la igualdad entre hombres y mujeres en el centro que dirigía”, se recuerda.
En este punto, Acaip-UGT y CSIF sentencian que no van a permitir “que se tire por tierra la política de igualdad hacia las mujeres que cumplen condena en Puerto III y que nos facilita y ayuda en el desarrollo de nuestra actividad profesional como trabajadores penitenciarios”. “Los empleados públicos penitenciarios estamos obligados y debemos velar porque la igualdad entre los hombres y mujeres llegue a todos los rincones de este centro penitenciario”, apostillan.