La CSIF ha condenado la agresión sufrida por cuatro funcionarios de la prisión de Puerto III, en El Puerto. Fue a primera hora del viernes día 13 cuando resultaron heridos, con diversa consideración, por parte de un preso actualmente clasificado como interno peligroso. Al respecto, este sindicato exige a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias mayor control preventivo para los internos reincidentes y agresivos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha condenado la agresión sufrida por cuatro funcionarios de la prisión de Puerto III, en El Puerto.
Fue a primera hora del pasado del viernes día 13 cuando resultaron heridos estos cuatro funcionarios, con diversa consideración, en el módulo 15, por parte de un preso actualmente clasificado como interno peligroso. Los hechos se produjeron después de que este renunciara al desayuno, cuando se encontraba desnudo en su celda, y posteriormente, durante el reparto de medicación, exigió su desayuno en actitud agresiva.
El interno tuvo que ser aislado y practicársele el cacheo correspondiente, a la entrada de la celda de aislamiento provisional, dado su estado de agitación y agresividad. Entonces, se abalanzó sobre los funcionarios y comenzó a dar golpes y puñetazos a todos ellos.
Como consecuencia de dicha agresión resultaron cuatro lesionados, tres de carácter leve (uno con erosión en la tibia, otro con dolor cervical e inflamación en tres dedos de la mano y otro con una inflamación en la mano que precisó un vendaje funcional), y el último de los funcionarios presentó una herida sangrante en ceja y contusión en el labio. A todos ellos se les practicó exploración radiológica para descartar otras lesiones.
Desde CSIF, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, se quiere mostrar la “más absoluta repulsa” a este tipo de agresiones sobre funcionarios, haciendo público su apoyo a los compañeros afectados. Y por ello, exige a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias “mayor control preventivo” para este tipo de internos reincidentes, “en un momento delicado del panorama nacional penitenciario en el que se pone en tela de juicio la labor profesional y la dignidad de un colectivo al servicio de la sociedad muy poco reconocido, debido al ingrato trabajo que se realiza”.