CSIF ha condenado la última agresión sufrida en la prisión de Puerto III, en El Puerto de Santa María, sobre varias funcionarias por parte de una interna, en alto estado de agresividad; una de ellas sufre traumatismo craneoencefálico, de carácter leve, y fisura de la mano derecha. La agresión fue cometida en la tarde del pasado domingo. Se pide a Instituciones Prisiones “mayor control” sobre presos conflictivos. CCOO por su lado, demanda más personal y un plan integral contra las agresiones al personal penitenciario.
CSIF ha condenado la última agresión sufrida en la prisión de Puerto III, en El Puerto de Santa María, sobre varias funcionarias por parte de una interna, “en alto estado de agresividad”. La agresión fue cometida en la tarde del pasado domingo.
Los hechos se produjeron tras la bajada de la tarde de los presos del módulo 13 de Mujeres, en la celda de la interna en cuestión (que se encontraba sancionada con privación de paseos por incidentes anteriores) al llamar por interfono e insultar a las funcionarias gritando: “sois unas putas, me tenéis hasta el coño, dadme mi ropa de ingresos”. Esta mujer ya había protagonizado hace pocas fechas graves incidentes que habían motivado anteriormente su aislamiento provisional y por ello, tenía parte de sus enseres y ropa en el módulo de Ingresos.
Cuando se personó el Jefe de Servicios en la puerta de la celda, y sin que depusiera su actitud, se abalanzó hacia las funcionarias y comenzó a dar patadas y puñetazos “con gran fuerza, dada su fuerte complexión”, relatan desde este sindicato en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz. Ante lo cual, las funcionarias -apoyados por otros compañeros que acudieron de otros módulos- tuvieron que reducir a la interna, no sin antes ocasionar lesiones a los mismos, dando traslado al módulo de Aislamiento, “donde no cesó su violenta actitud”.
Como consecuencia de dicha agresión resultaron varios lesionados, uno de ellos con contusiones y arañazos en cara y manos, aunque la peor parada fue una compañera, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, de carácter leve, con dolor cervical, al ser agarrada del pelo y perder parte del mismo al serle arrancado y posteriormente golpearle la cabeza contra la pared, y también sufrió una fisura en la muñeca derecha que necesitó una escayola de inmovilización, además de múltiples arañazos y contusiones.
El responsable provincial de CSIF Prisiones de Cádiz, Ángel Luis Perea, muestra “la más absoluta repulsa a este tipo de agresiones sobre funcionarios y nuestro mayor apoyo a los compañeras afectadas”. Y por ello, solicita “mayor control preventivo para éste tipo de internos reincidentes a la secretaría general de Instituciones Penitenciarias”.
CSIF subraya el “momento delicado” que se vive en el panorama nacional penitenciario, debido al ingrato trabajo que se realiza “en el que siempre sufren los funcionarios las consecuencias de este tipo de internos con una alta conflictividad, debido a su potencial peligroso mezclado con las patologías de salud mental” que no son bien acometidas por parte de Instituciones Penitenciarias, “donde no se resalta la labor profesional y la dignidad de un colectivo al servicio de la sociedad muy poco reconocido por la misma”.
“LAS AGRESIONES, EN PRISIONES, NO SON INEVITABLES”
De la misma manera, CCOO asegura que viene denunciado la situación “alarmante” de los centros penitenciarios de Andalucía, “donde las agresiones se están multiplicando por la falta de estrategias para abordar la enfermedad mental en Instituciones Penitenciarias”. A esta situación hay que añadir un déficit estructural de personal, “escenario que empeora por el envejecimiento de la plantilla y la falta de cobertura de vacantes”.
Para este sindicato, en este contexto, “la reinserción se ha convertido en una mera declaración de intenciones y resulta imposible garantizar la seguridad y custodia de los internos y la propia salud de las trabajadoras y trabajadores penitenciarios”.
“Las agresiones, en prisiones, no son inevitables ni están contempladas en la nómina del personal. Se producen porque los gestores en los centros, y a la cabeza de ellos el secretario general de Instituciones Penitenciarias, no les preocupa éste problema porque queda muy lejos de sus despachos”, subrayan desde CCOO, que insiste en que lleva meses defendiendo, “en solitario”, un Plan Integral Contra las Agresiones al Personal Penitenciario, que aborde todas las causas que confluyen en este fenómeno.
CCOO exige “medidas activas urgentes, una oferta de empleo público extraordinaria y un plan integral contra las agresiones al personal penitenciario, y soluciones inmediatas” para que el incidente de este domingo en Puerto III “sea el último”.
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