El Ayuntamiento de El Puerto, tras amenazar hace unos días con incrementar las multas relativas a la no recogida de excrementos de los perros, avisa ahora de que “seguirá actuando, y de manera contundente”, para evitar el “incivismo” en las zonas que este verano se están convirtiendo en “lugar de concentración ciudadana”, con improvisados botellones.
El Ayuntamiento de El Puerto, tras amenazar hace unos días con incrementar las multas relativas a la no recogida de excrementos de los perros, avisa ahora de que “seguirá actuando, y de manera contundente”, para evitar el “incivismo” en las zonas que este verano se están convirtiendo en “lugar de concentración ciudadana”, con improvisados botellones.
Estas concentraciones, aseguran desde el Gobierno local, están prohibidas por ley, “de ahí la actuación conjunta entre los agentes adscritos a la concejalía de Policía Local y el Área de Medio Ambiente”. Pero además en la ciudad está vigente la ordenanza de convivencia, que también regula este tipo de acciones.
En lo que va de año, la Policía Local ha levantado 538 actas por consumo de bebidas en la vía pública, de ellas 102 en el mes de julio. Beber en las calles “provoca una serie de consecuencias que el Ayuntamiento quiere atajar”. Así, la concejala de Desarrollo Sostenible, Marta Rodríguez, destaca que esta actividad “genera una excesiva cantidad de suciedad que supone tener que desmontar los servicios de limpieza para atender estas situaciones particulares, así como una férrea vigilancia por parte de los agentes de la Policía Local, lo que resta efectivos para otros servicios”.
Por su parte, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde Alfonso Candón advierte de que “vamos a ser escrupulosos con el cumplimiento de la normativa, porque entendemos que el hecho de que los agentes informen sobre lo que se puede hacer o no en la calle parece que no funciona”, por tanto, “tendremos que reforzar la actuación municipal aplicando la ordenanza de convivencia”.
Dicha ordenanza “pretende la regulación en la protección de la salud pública y la salubridad, el respeto al medio ambiente, la protección de menores, el derecho al descanso y la tranquilidad de los vecinos, el derecho a disfrutar de un espacio público limpio y no degradado, la ordenada utilización de la vía pública, la garantía de la seguridad pública, además de otros bienes como, por ejemplo, la competencia leal en el marco de una economía de mercado y los derechos de los consumidores y usuarios, regulando el uso y disfrute de los espacios y de la vía pública evitando una utilización abusiva y excluyente de los mismos que perturbe la normal convivencia ciudadana garantizando la seguridad pública”.