Un mes después de expirar la licencia prorrogada otorgada a Impulsa Aparca para la obra del polémico y problemático parking de Pozos Dulces, un “boquete” en una de las principales entradas y vía de acceso al centro de El Puerto, la concejalía de Urbanismo ha formalizado la caducidad de esa licencia “agilizando al máximo este trámite” con el objetivo de “poder restituir cuanto antes la realidad física alterada ante la ausencia, por el momento, de un inversor que aporte el dinero necesario para la finalización del parking”.
La obra se abandona a medias, no se ha completado ni el 50% del proyecto previsto que comenzaba a fraguarse hace alrededor de una década, pese al rechazo de movimientos sociales y de toda la oposición. Entonces gobernaba el PP junto a los andalucistas. Ahora cogobierna el mismo PP con la derecha de Ciudadanos.
Y mientras tanto, estos días se comienzan los trabajos de otro parking subterráneo junto al río Guadalete, en Bajamar, en este caso promovido por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, y donde ya existía un aparcamiento en superficie. Para el PSOE, “es una auténtica temeridad tener dos boquetes en dos puntos tan importantes de la ciudad, y sin que hasta la fecha se haya dado a conocer el plan de tráfico y movilidad que se aplicará ante la nueva obra”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, repite que desde principios de agosto, cuando caducaba la licencia, “no hemos parado ni un instante para tal y como marca la ley, realizar todos los trámites necesarios para poder recuperar esta entrada esencial de El Puerto”: la idea inicial es urbanizar la superficie empleando, en principio, el dinero del aval de la actuación, unos 500.000 euros. Para esta edil conservadora, “esta solución no es en absoluto incompatible con la llegada en un futuro de un posible inversor para finalizar el subterráneo”, en el que ya se habrían “enterrados”, según los socialistas, unos 10 millones de euros.
Así, con el objetivo de poner fin a muchos años de obras que “han avanzado a ralentí y que en la actualidad están paradas e inconclusas”, ahora Urbanismo prepara la redacción de un proyecto de urbanización del área afectada mediante una “restitución lógica a la situación previa a la actividad arqueológica”, necesario para tramitar el procedimiento de incautación de la garantía constituida con ese objeto, exigida en el acuerdo de concesión de la primera licencia de junio de 2016, subsistente en la prorrogada en octubre de 2019.
Además, como ya anunció hace un mes, “una vez se solvente todo el procedimiento legalmente establecido”, Enciso asegura que se comenzará un proceso de investigación para dirimir las responsabilidades que procedan “por haber llegado a esta situación ya insostenible para los ciudadanos de una obra que nunca ha llegado a buen puerto”.
“Todo lo cual no es óbice para que en un futuro más o menos próximo, pueda encontrarse un inversor o la financiación necesaria para retomar el proyecto de parking subterráneo, pero mientras no podemos permitir que se continúe perjudicando más a los ciudadanos y empresarios ni dañando la imagen de nuestra ciudad, con lo que con o sin parking Pozos Dulces se va arreglar”, concluye la edil de Urbanismo.