El alcalde de El Puerto se ha reunido con su concejala de Medio Ambiente y el intendente mayor de la Policía Local para reforzar la “lucha contra los excrementos de los perros”, que “estropean y afean nuestras calles y suponen un peligro para los ciudadanos”. Así, tras una fase en la que ha primado la información, “sin el resultado esperado”, se pasará a multar a los incívicos. La sanción inicial es de 400 euros.
El alcalde de El Puerto, Alfonso Candón, se ha reunido con su concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, el jefe de servicios del área, Antonio Caraballo, y el intendente mayor de la Policía Local, Manuel Cuenca, para reforzar la “lucha contra los excrementos de los perros”, que “estropean y afean nuestras calles y suponen un peligro para los ciudadanos”.
“Desde que llegué a la Alcaldía, una de mis metas ha sido que las calles estuvieran libres de excrementos de perros –admite el sucesor de Moresco-, y hemos intentado, con una amplia coordinación entre Medio Ambiente y Policía Local, hacer frente a esta situación, que afecta prácticamente a todo el municipio, siempre desde el ámbito de la información a los ciudadanos, para que tengan presente que las calles de la ciudad hay que mantenerlas limpias y cuidadas como si fueran nuestra propia casa”.
Pero el resultado “no ha sido el que esperábamos”, por eso el primer edil del PP anuncia que se va a pasar de la información al ciudadano a la multa. De ahí que los representantes de las áreas de Medio Ambiente y Policía Local hayan recibido instrucciones para reforzar la actuación en este sentido.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, el área de Medio Ambiente tiene más de 20 espacios detectados en los que este tipo de actuaciones incívicas proliferan más que en otras zonas de la ciudad, por lo que se hará especial vigilancia en este sentido; no obstante “se va a vigilar cada rincón de la ciudad, y los infractores que sean pillados se enfrentarán a la sanción”. Una actuación que además “irá acompañada de un refuerzo en cuanto al baldeo”, anota Candón.
Si no hay reincidencia, la sanción inicial de 600 euros se reduce a 400 euros, “pero ya se han acabado las contemplaciones, porque los ciudadanos cívicos no pueden verse perjudicados por aquellos que campan a sus anchas y hacen lo que quieren sin tener en cuenta que afectan al resto de los portuenses y además provocan situaciones de falta de limpieza que no se deberían dar”, apostilla el alcalde.
Esta actuación enlaza con distintas campañas de concienciación cívica que se llevan a cabo desde la concejalía de Medio Ambiente en conjunción con asociaciones de animales y distintos colectivos como la Flave.
Las sanciones recogidas en la ordenanza municipal de tenencia de animales indica que, el hecho de no recoger las cacas de los animales de las calles una vez las mascotas realizan sus deposiciones se califica como sanción grave, lo que supone el desembolso de una cuantía que va de los 451 a 600 euros. Así, en los últimos meses -según se informaba hace unas semanas- se han abierto 17 expedientes a los propietarios de perros que suponen un total de 7.667 euros de multa.