La investigación de la Policía Nacional, que se ha extendido meses, se inició al tener conocimiento de una casa donde ciudadanas extranjeras jóvenes estaban ejerciendo la prostitución, en la zona del Águila, en El Puerto. Los dos detenidos están acusados de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y lucro de la prostitución.
En el marco de la operación Águila, la Policía Nacional ha detenido a dos personas acusadas de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, lucro de la prostitución, blanqueo de capitales y falsedad documental. La investigación, que comenzaba hace unos dos años, ha finalizado con el registro de tres domicilios en El Puerto, Jerez y Algeciras.
Según el relato de la Policía en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la investigación se inició al tener conocimiento de una casa donde ciudadanas extranjeras muy jóvenes estaban ejerciendo la prostitución, en la zona del Águila, en El Puerto.
Los agentes localizaron el lugar y comprobaron que había dos personas que ejercían el control y la dirección de este prostíbulo. Las chicas “carecían de libertad deambulatoria”; casi no salían de la vivienda y si lo hacían era acompañadas por uno de los controladores para efectuar otros servicios sexuales a domicilio.
Posteriormente se averiguó que los dos principales investigados, en connivencia con otra tercera persona, gestionaban dos viviendas más dedicadas igualmente a la prostitución, una en Algeciras y otra Jerez.
Por otro lado, se constató que tanto en el exterior de la casa como en el interior de cada una de las estancias de las tres viviendas, existían micrófonos y cámaras de video-vigilancia utilizadas para controlar a las chicas, a las que además no les estaba permitido hablar entre ellas.
Durante la investigación, la Policía Nacional dio con una víctima de trata que fue obligada bajo coacciones a ejercer la prostitución en dos de estas casas. Fue captada en otra localidad y se trasladó hasta El Puerto de Santa María engañada con la promesa de un trabajo y posteriormente fue obligada a prostituirse sin recibir en ningún momento compensación económica alguna, bajo la amenaza de hacer daño a su familia, reteniéndole además su pasaporte para evitar que se marchara.
UN ALTO NIVEL DE VIDA
Finalmente, a mediados del pasado febrero se solicitó al Juzgado la entrada y registro de las tres viviendas, llevándose a cabo en colaboración con las plantillas de Algeciras y Jerez, y dando como resultado la detención de dos personas.
En estos registros se incautó dinero (más de 5.600 euros), dos botes de popper (sustancia considerada como droga peligrosa y estimulante que causa el aumento del deseo sexual), y 16 teléfonos móviles con pegatina con el nombre de una chica pegado en la parte de atrás (utilizados por los controladores para recibir y gestionar las llamadas de los clientes solicitando servicios sexuales).
La Policía también pudo encontrar en estos registros grandes cantidades de ropa de marcas de alta gama, bolsos, relojes, zapatos, etc., “que hacen ver el alto nivel de vida que llevaban” los ahora detenidos.