“Nuestro trabajo no ha servido para nada y seguimos encontrando casetas que incumplen la normativa autonómica en materia de accesibilidad”, lamentan desde la asociación de discapacitados físicos La Gaviota, tras la celebración de la Feria de El Puerto. En materia de accesibilidad, “parece que hablamos de normas de segundo orden, porque no se sanciona aunque se infrinja y todo ello desde hace años”, se insiste.
“Nuestro trabajo no ha servido para nada y seguimos encontrando casetas que incumplen la normativa autonómica en materia de accesibilidad”, lamentan desde la asociación de discapacitados físicos La Gaviota, tras la celebración de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino de El Puerto, y a pesar de haber avisado con la antelación y haber mantenido reuniones al respecto con los concejales de Fiestas y de Urbanismo, Rocío Luque y Antonio Fernández, respectivamente.
“En los demás ámbitos (sanitario, contra incendios, laboral, etc…) se cumple escrupulosamente con las normas porque de no hacerlo, es seguro que se impondrá una sanción. En materia de accesibilidad, parece que hablamos de normas de segundo orden, porque no se sanciona aunque se infrinja y todo ello desde hace años”, se insiste desde este colectivo en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz. Calcula que sólo el 60% de las casetas del recinto de Las Banderas permitía este año el acceso a personas con movilidad reducida.
La asociación señala que le consta el envío a los caseteros por parte de la concejalía de Fiestas de información sobre la necesidad de adaptarse a dicha normativa: “esta normativa es clara, en su Art. 29 textualmente indica ‘las instalaciones, construcciones y dotaciones que se implanten con carácter fijo, eventual o provisional en los espacios libres exteriores, en las vías públicas e infraestructuras, deberán reunir las mismas condiciones que las establecidas en este Reglamento para las de carácter permanente cuando se desarrollen en las mismas actividades temporales’”.
Para La Gaviota, “nuevamente esta falta de control, deja impunes a los caseteros que no cumplen con dicha obligación, y supone un agravio comparativo con los que si lo hacen. Todo indica que parece que ‘no es importante’ que una persona usuaria de silla de ruedas pueda entrar de manera autónoma y sin ayuda de otra persona en la caseta que desee como el resto de los ciudadanos”.
Este año además, se añade, “ha sido más patente la falta de baños adaptados. La coincidencia con otras ferias de localidades cercanas, es lo que alegan algunos caseteros para no contar con ellos”.
Otro problema detectado y que viene de largo es que, a pesar de que la acera cuente con el rebaje necesario, “el adelantar las casetas cerca del bordillo impide la utilización de las aceras y por ende el poder acceder a estas casetas”.
Es por ello, que desde este colectivo se volverá a llevar este asunto a la Comisión de Accesibilidad del Ayuntamiento “para que se establezca de una vez por todas, un procedimiento serio y riguroso de inspección que verifique el cumplimiento de la normativa en la materia, evite los problemas planteados y podamos contar, al fin, con una feria totalmente accesible”. Este procedimiento, entienden, “debe llevar aparejado, conforme marca la normativa, sanciones por incumplimiento, dado que parece ser que es la única forma de cumplir con lo marcado en la ley”.
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