La mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento de El Puerto impidió que en el reciente pleno ordinario de septiembre pudiera siquiera debatirse la moción urgente presentada por el PSOE para abordar los retrasos en el pago de las ayudas económicas del área de Bienestar Social.
En este sentido, el portavoz municipal socialista, Ángel M.ª González, concluye en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que para la derecha “no es un asunto ni urgente ni necesario”.
El PSOE, principal partido de la oposición, se ha hecho eco en los últimos días de la situación que están viviendo “muchos portuenses” al no cobrar a tiempo las ayudas sociales de emergencia a las que tienen derecho, y que en algunos casos el Consistorio abona desde el mes de mayo.
“Esto provoca que las personas afectadas no puedan cubrir sus necesidades básicas diarias” remarca González, al tiempo que ha lamentado “la falta de conciencia social y compromiso del gobierno de Beardo con estas personas, que son quienes peor lo están pasando, pues se trata de ayudas destinadas a cubrir las necesidades de emergencia de los usuarios y mitigar situaciones excepcionales”.
Con su rechazo a abordar la moción del PSOE, “Germán Beardo y su gobierno han demostrado que su prioridad no son las personas, ni atender sus necesidades más especiales, ya que se han negado a dar explicaciones sobre la situación en la que se encuentran las ayudas sociales y a implantar un sistema de pago más ágil”, reitera el portavoz socialista, quien espera que desde el equipo de Gobierno popular “rectifiquen y se tomen en serio esta situación que tantos perjuicios está creando en las personas más necesitadas”.
“LA PRIORIDAD DE BEARDO SON LAS FIESTAS DE DAVID CALLEJA, ANTE EL TEMOR QUE SE LE REBELE”
“La realidad es que la prioridad de Beardo solo son las fiestas de David Calleja, ante el temor que se le rebele el concejal más famoso que tiene; en vez de atender a las personas vulnerables y dar respuesta a sus necesidades gestionando con agilidad los mecanismos existentes”, interpretan desde esta formación de la oposición.
Y a ello se une “la falta de personal, el traslado de trabajadores del área de Bienestar Social y las condiciones tercermundistas que han tenido que soportar este verano tanto las personas trabajadoras como las usuarias, llegando incluso a no disponer de climatización y superando los 35 grados en el interior del edificio”.