El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de El Puerto de PP y Cs, en minoría, afronta su primera remodelación poco más de un año después de iniciarse el mandato. El alcalde, Germán Beardo, ha firmado este último viernes de agosto, por la tarde, el decreto de reorganización del bipartito para que entre en vigor el 1 de septiembre, y “con el objetivo de optimizar la gestión municipal”.
Precisamente, este mismo viernes desde la oposición tanto PSOE como Adelante El Puerto habían coincidido por la mañana, de nuevo, en denunciar la “incapacidad” del actual Ejecutivo portuense. “Beardo debe pronunciarse de una vez ante los numerosos problemas que tienen paralizada la ciudad por su nefasta gestión; o bien debe asumir personalmente su fiasco o bien cesar a varios concejales que en 14 meses han sido tan incapaces como él de cumplir las famosas ‘soluciones’ con las que llegaron al poder y que han pasado de ser promesas a mentiras”, según los socialistas, que ya exigían una remodelación del Gobierno e incluso la dimisión del primer edil.
A juicio de la coalición de IU y Podemos, por su parte, hasta la fecha este Gobierno de derechas “ha ido tirando de proyectos iniciados durante el pasado mandato y golpes de comunicación pero 14 meses después de llegar a la Alcaldía su falta de ideas e incapacidad para gestionar se está convirtiendo en un problema para El Puerto”.
Mientras, el primer edil popular sostiene en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que formula “algunos cambios” en el reparto de competencias municipales “para afrontar con las mejores garantías y la mayor coordinación los próximos meses del segundo año de mandato”. “Máxima coordinación que implica una reestructuración de las tareas encomendadas a algunos de los concejales y que, por supuesto, cuenta con el consenso de PP y Cs”, apostilla Beardo.
Uno de los protagonistas de esta crisis del bipartito es el popular Javier Bello, a quien se le aleja del área de Economía y Hacienda. A estas alturas, sigue sin conocerse ese borrador de presupuesto para 2020 presentado en julio, algo que han denunciado repetidamente desde la oposición.
Así, al frente del área económica se coloca ahora a Blanca Merino, a quien se le descarga de Fomento, Agricultura y Pesca, para que pueda dedicarse íntegramente a su nueva función: “una concejalía con un volumen de trabajo ingente que requiere una dedicación única como la de Merino, con sobrada experiencia y conocimiento del funcionamiento interno del Ayuntamiento”, argumenta el alcalde.
Mientras, Bello (licenciado en Historia y gerente de negocios hosteleros en su vida más allá de la política, donde comenzó desde joven en las Nuevas Generaciones del PP) se mantiene al frente de Presidencia desde donde, se dice, “se encargará de coordinar al resto de delegaciones municipales en un otoño que se presenta incierto con la pandemia del coronavirus en uno de sus puntos álgidos y que necesita de actuaciones conjuntas que afectan a distintos servicios municipales, con previsión y respuestas rápidas y eficaces”.
Asimismo, se le suma la concejalía de Participación Ciudadana (“para poder tener una mayor presencia municipal entre los vecinos, tarea que si siempre es necesaria en estos tiempos inciertos donde todos los escenarios son posibles más”), que hasta ahora gestionaba Carmen Lara; que se dedicará exclusivamente a Servicios Sociales, Familia e Igualdad “en un tiempo en el que su gestión es esencial para atender todos los problemas que surjan en los próximos meses para no dejar a nadie atrás y dar la mayor cobertura social a todos los portuenses que lo necesiten”.
De la misma forma, Javier Bello añade Fomento, Agricultura y Pesca, y continuará al frente de la concejalía de Comunicación y Nuevas Tecnologías y como presidente de la empresa municipal El Puerto Global, que desde que hace aproximadamente un año PP y Cs impusieran el regreso del gerente no vive sus mejores momentos, con la plantilla denunciando el reiterado abono de las nóminas.
Sobre Bello y que se le “relegue a una posición más secundaria”, el portavoz municipal del PSOE, Ángel M. González, repasa que “no solo hemos tenido que aguantar sus salidas de tono sino también su incapacidad al frente de la gestión económica con proveedores sin cobrar, retrasos en la nóminas municipales, enfrentado con el Colegio de Interventores, Secretarios y Tesoreros, desgobierno en cuanto al personal de su área, licitaciones de servicios públicos que no salen, contratas sin cobrar como la de renting de vehículos o la grúa municipal… numerosas acciones que sumadas a la incapacidad de montar las cuentas municipales han provocado serios daños a la ciudad”.
Y para el concejal de Adelante Jose Luis Bueno, se “aparta” a Bello “después de fracasar durante más de un año en el área económica. El Puerto no tiene presupuesto de 2020 ni lo va a tener por su culpa. Ha sido incapaz de negociar nada con la oposición”. “Ahora lo pasan a Participación Ciudadana cuando el mismo Bello ha conseguido enfrentar al Gobierno con las asociaciones, entre ellas la Flave, y colectivos y ha despreciado a muchos otros por motivos políticos”, añade.
OTROS CAMBIOS MENORES
Una de las competencias que asumía también Blanca Merino, Comercio, pasa a David Calleja, hasta ahora edil de Fiestas, Patrimonio Histórico y Flamenco, ya que, a decir del alcalde, “ambas áreas están muy vinculadas, lo que redundará en una mayor dinamización de la actividad comercial y empresarial, del centro y de toda la ciudad”, incidiendo en que este es “un edil archiconocido que mantiene una excelente relación con todos ellos, lo que es garante de una perfecta sintonía”.
Y Calleja deja la responsabilidad de Patrimonio, que pasa a ser asumida por Millán Alegre, que además seguirá gestionando el Área de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, una concejalía “de la que dependen gran parte de los servicios municipales esenciales para la ciudad como son limpieza y recogida de basura (muy cuestionada durante todo el verano), parques y jardines o playas”.
“CAMBIOS PARA SITUAR A EL PUERTO EN EL LUGAR QUE SE MERECE”
Germán Beardo sentencia que estos son los cambios de su Gobierno (no afectan en ningún caso a los dos ediles de la franquicia naranja). “estudiados minuciosamente para obtener el mejor resultado para la gestión de El Puerto”.
Finamente, agradece a todo su equipo “su predisposición a trabajar, sin escatimar esfuerzos en un proyecto de ciudad que si bien ha dado sus primeros pasos todavía tiene mucho qué hacer, para situar a El Puerto en el lugar que se merece, para solucionar muchísimos problemas enquistados y para construir una ciudad amable, moderna y que preste el mejor servicio posible al ciudadano, que se merece rapidez en la gestión municipal y una atención de calidad”.
“NO TIENEN PROYECTO NI EQUIPO A LA ALTURA”
Por su lado, desde el principal partido de la oposición se replica que el entonces alcaldable del PP “vendió su equipo como el más preparado” pero “ha resultado ser un grupito de colegas sin experiencia ni motivación para trabajar por nuestra ciudad”. En cuanto a la “restructuración” del bipartito, el PSOE opina que “Bello es el edil más nocivo pero detrás también hay que afrontar la situación del resto de concejales que se encuentran desaparecidos y con la gestión de las áreas abandonadas”.
“El clamor de colectivos, asociaciones y partidos políticos, de izquierda a derecha han hecho que Beardo reestructure su gobierno, degradando a su mano derecha a un segundo plano e impulsando a la hasta hora desaparecida Blanca Merino”, inciden desde el PSOE. Mención a parte para este partido es la efectividad que estos cambios supondrán “ya que uno de los grandes problemas creado por el alcalde ha sido la gestión del área de Seguridad donde mantiene a Peris, o los numerosos conflictos de Bello con el asociacionismo portuense al cual ponen ahora al frente, o la implicación de Merino para desbloquear el área económica, entre otras cuestiones”.
Y refiriéndose a Ciudadanos, los socialistas portuenses llegan a tirar la caña: “bien harían Curro Martínez y Lola Campos en irse a hablar con Inés Arrimadas y que ella les explique el papel lógico de este partido en España, que desde luego ya no es ser muleta del inútil PP sino ser socio útil en gobiernos de progreso como lo están demostrando en Sanlúcar o en San Fernando como ejemplos más cercanos y positivos. En El Puerto ambos corren el riesgo, inminentes, de ser abducidos por la ineptitud del PP de Beardo”.
En el caso de IU (todavía la mitad de Adelante El Puerto), esta remodelación “es la confirmación de que, como denunciamos, el Gobierno de Beardo está agotado”. “Estos cambios son un mero cambio de cromos que no van a arreglar nada, el equipo sigue siendo el mismo y se ha demostrado su incapacidad para gestionar”, reitera la coalición izquierdista, que entiende que el alcalde “va a seguir adelante por pura inercia: ha elegido vivir en su mundo paralelo de redes sociales rodeado de palmeros y se niega ver la realidad: no tienen proyecto ni equipo a la altura de las circunstancias”.
Desde Adelante también se mira a la franquicia naranja de derechas, remarcando que “el socio de gobierno sigue en su línea, si esto fuese un partido de fútbol, a Curro Martínez lo habrían echado ya por incomparecencia; la presencia de Ciudadanos en el Gobierno del PP va poco más allá de dos nóminas a final de mes”.