La segunda fase de las obras de la calle San Francisco, en el centro de El Puerto, cofinanciada entre Apemsa y Mercadona, ya está en marcha, una vez finalizado el adoquinado del primer tramo, que ha comprendido desde la calle San Bartolomé hasta la calle Pagador. Los trabajos contemplan el cambio y renovación de todo el sistema de saneamiento y abastecimiento, además de la instalación de las canalizaciones que servirán para soterrar el alumbrado en un futuro.
La segunda fase de las obras de la calle San Francisco, en el centro de El Puerto, ya está en marcha, una vez finalizado el adoquinado del primer tramo, que ha comprendido desde la calle San Bartolomé hasta la calle Pagador.
Aunque dicho tramo aún tardará tres o cuatro semanas en abrirse al tráfico rodado -hasta que termine de fraguar el adoquinado-, esta semana se han iniciado los trabajos que darán continuidad en San Francisco al cambio y renovación de todo el sistema de saneamiento y abastecimiento de agua de la zona, además de la instalación de las canalizaciones que servirán para soterrar el alumbrado en un futuro.
De este modo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, ha quedado cortado al tráfico el tramo comprendido entre calle Pagador y el acceso a Mercadona, quedando establecido el acceso al parking de dicho comercio desde calle San Lucía.
Una vez finalizados los trabajos en el subsuelo, también se procederá en esta segunda fase de las obras a pavimentar de nuevo la calle, tanto la calzada como el acerado, que en el tramo que comprende el acceso al referido supermercado quedarán al mismo nivel, dada la gran afluencia de personas que cada día transitan por dicha zona.
Precisamente la financiación de estos trabajos corre a cargo de la empresa de afuas Apemsa y de Mercadona, en virtud a un acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento, y del que se beneficiarán todos los habitantes, comercios y establecimientos de esta zona.
La concejala de Mantenimiento Urbano, Carmen Ojeda, ha insistido en que con esta remodelación de la calle San Francisco se mejorará la accesibilidad, ya que las aceras se reconstruirán más amplias, cumpliendo así la normativa.
“Se trata de una actuación que se hacía ya prioritaria, no solo por la necesidad de renovar todo el sistema de abastecimiento, sino también por el mal estado en el que se encontraba esta calle, una artería importante del casco histórico muy frecuentada por personas que acuden al comercio allí ubicado”, subraya Ojeda.
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