Se trata de una actuación de 2,2 millones que se financia con fondos de la EDUSI y que en la teoría busca “que el río deje de ser una barrera para convertirse en un elemento integrador”. A la altura del muelle San Ignacio, se añadirá a la ya existente, la de Pepe el del Vapor.
El Ayuntamiento de El Puerto acaba de adjudicar las obras de construcción de una segunda pasarela peatonal sobre el río Guadalete, a la altura del muelle San Ignacio, a la unión temporal de empresas UTE Levantina Ingeniería y Construcción y Díez y Compañía, por casi 2,2 millones de euros.
Una actuación que se financia principalmente con los fondos europeos de la EDUSI y que en la teoría busca “que el río deje de ser una barrera para convertirse en un elemento integrador que favorece los hábitos saludables de la ciudadanía, su economía y la calidad del aire”.
Esta futura pasarela peatonal entre ambas orillas a la altura del muelle del vapor, “contribuirá a impulsar la movilidad sostenible al evitar el acceso de vehículos al casco histórico”, defienden desde el Consistorio; completando así, se añade, “el proyecto de reconstrucción de toda la margen derecha, que se integra en el casco histórico para dejar de darle la espalda al río”.
La pasarela, que se añade a la ya existente, la de Pepe el del Vapor, conectará el futuro paseo fluvial (que también se urbaniza con fondos de la EDUSI) con la margen izquierda del Guadalete (donde un promotor privado plantea una superficie comercial y hostelera), “fortaleciendo el tránsito y acceso tanto a ambos lados del río como al propio centro”.
Y UN SEGUNDO PUENTE PARA EL TRÁFICO RODADO
Por su lado, el pasado mes de marzo la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) anunciaba que ponía en la mesa 2,2 millones para construir, junto con el Ayuntamiento, otro puente para tráfico rodado sobre el río Guadalete “para lograr la conexión del transporte público, tráfico peatonal y bicicletas entre ambas márgenes”.
Dicha conexión se entiende como de “extraordinaria importancia” para la integración de la margen izquierda, encajada entre el cauce del río, la antigua N-IV y Valdelagrana, y cuya conexión para el tráfico con el núcleo urbano principal se produce hoy día a través de un único punto, la glorieta de Pozos Dulces.
De esta forma, la APBC, que debía haber invertido esos más de 2 millones en la pasarela peatonal que finalmente va a levantar el Consistorio recurriendo a fondos europeos de la EDUSI, pasa a destinar ese dinero al futurible nuevo puente para el tráfico.