El conflicto laboral en el seno de la Policía Local de El Puerto, tachada por el Gobierno local de PP y Ciudadanos de “huelga encubierta” promovida por el sindicato UPLBA, da un pasito más. Según denuncia el mismo Intendente, Rafael Muñoz, la Jefatura ha amanecido este miércoles con “barricadas interiores para impedir el acceso de los agentes a las dependencias donde deben hacer su trabajo”.
En concreto, se han acumulando muebles y otros enseres en los pasillos, así como prendas de uniformidad desechadas que había en un contenedor.
Muñoz no duda de que este “sabotaje” sólo ha podido realizarse por otros agentes con acceso a las dependencias, por lo que ya anuncia que “se va a proceder a la inmediata apertura de un expediente para averiguar quiénes han sido los autores del vandalismo y proceder a las sanciones que correspondan”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz por el Ayuntamiento, el Intendente de la Policía Local denuncia además que “los agentes huelguistas no dejan de coaccionar e intentar intimidar a sus compañeros que no secundan la huelga y de boicotear por distintos medios los servicios policiales en una actitud irresponsable y violenta que es la vía que ha tomado este sindicato para llevar a cabo sus reivindicaciones, como se ha visto también recientemente en Cádiz, donde agentes de este mismo sindicato no dudaron en reventar un pleno del Ayuntamiento y ocasionar incluso daños a las personas con el lanzamiento de botes de humo”.
Para Rafael Muñoz, “estas actitudes están muy alejadas del comportamiento cívico que en todo momento se espera de unos agentes de la autoridad y están suponiendo un chantaje intolerable a la ciudadanía”.
Frente a esto “sólo cabe la aplicación de la normativa y el respeto a la legalidad hasta que los responsables entren en razón y abandonen la incomprensible senda de desafío a la ciudad que han emprendido”, advierte el máximo responsable del cuerpo municipal, por detrás del alcalde y de la concejala, Marina Peris, que ya aclaraba días atrás que los agentes que no están saliendo a patrullar verán recortadas sus nóminas por esos días no trabajados.
La versión de este enquistado conflicto que ofrece el Gobierno local de derechas y que está dejando mermada la presencia policial en la ciudad, en una época en la que se incrementa la población con la llegada de turistas y visitantes, es que “un cierto número de agentes pertenecientes al sindicato UPLBA está llevando a cabo una huelga encubierta con la excusa de una supuesta falta de uniformidad para reclamar subidas salariales de 3.000 euros y reducción de la jornada laboral”. De estas faltas injustificadas al puesto de trabajo ya se ha abierto expediente.