La Policía Local ha desmantelado en El Puerto de Santa María en la madrugada de este martes día 1 una macrofiesta que se estaba celebrando en las proximidades de calle Pajar, detrás de la avenida Felipe VI.
Al respecto, desde el Ayuntamiento se vuelve a rogar “responsabilidad y prudencia máxima” por parte de la ciudadanía para evitar situaciones que pueden poner en riesgo la salud de los vecinos y visitantes, “en un momento muy delicado como el que está viviendo el país con un repunte en los casos detectados de coronavirus”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la Policía actuaba tras recibir aviso en la sala del 092 alertando del ruido y la celebración de una fiesta con música que impide el descanso de los residentes en el entorno.
A partir de ahí, acudieron a la zona varias patrullas, descubriendo que efectivamente en una zona de vegetación situada detrás de la báscula de la avenida Felipe VI se estaba celebrando un macrobotellón con música (el botellón estaba prohibido antes de la pandemia también, y más aún ahora), con la presencia de unos once coches, que “cuando se percatan de la presencia policial comienzan a correr hacia el interior de la vegetación”. Los hechos ocurrieron entre las 02.20 y las 03.30 horas de la madrugada.
Los agentes personados procedieron a levantar 16 actas de denuncia por esta celebración ilegal, que además conlleva aglomeraciones que impiden o dificultan la adopción de las medidas sanitarias de prevención y que puedan suponer un daño o riesgo grave para la salud de la población.
Igualmente, también se interpuso una multa a una persona por el incumplimiento de la obligación de uso de la mascarilla y se incautó, como medida cautelar, una mesa de mezcla y un ordenador portátil localizado en un maletín metálico; quedando depositado en el grupo de atestados al haber sido utilizado supuestamente para la fiesta.
A lo largo del último fin de semana, la Policía Local ha tenido que acudir en la ciudad además a más de 15 fiestas en domicilios particulares.
La concejala de Seguridad, Marina Peris, detallaba hace unos días que la Policía Local ha interpuesto más de cien multas por consumir alcohol en la calle y participar en botellones entre julio y finales de agosto: “si la normativa prohíbe beber alcohol en la calle siempre, ahora además supone un riesgo añadido por la posibilidad del contagio y propagación del coronavirus”, se quejaba. En la recta final de agosto el Ayuntamiento decidía cerrar la playa de La Calita por las noches, lugar habitual de reunión de jóvenes.