Unión Portuense en el Ayuntamiento de El Puerto ha elevado al próximo pleno municipal una moción donde se solicita habilitar una playa para perros en el litoral. Una propuesta que “llevan años defendiendo los dueños de mascotas, las protectoras locales, así como gran parte del sector turístico que ven como la demanda de viajeros con mascotas aumentan cada año”.
El concejal de esta formación local e independiente, Javier Botella, anota al respecto que “habilitar una playa canina no sólo reporta beneficios a las mascotas y a sus dueños, sino también al sector turístico de la ciudad, por ello debemos de consensuar su delimitación bajo criterios técnicos, teniendo en cuenta cuestiones ambientales, de salubridad y las apreciaciones del sector turístico”.
En este sentido, en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se apunta que la propuesta a pleno no especifica la zona a delimitar, “dejando abierto el debate para seleccionar la zona”. Eso sí, se añade que las propuestas ciudadanas “más comentadas” van desde algún tramo en Valdelagrana cercano al espigón, la playa del Aculadero junto a la puntilla, o el tramo final de la playa de Fuentebravía.
La normativa existente regula de forma muy restrictiva el acceso y disfrute de las playas a los perros. De hecho, durante la temporada de baño (en la ciudad, del 1 de junio al 30 de septiembre), queda prohibido el acceso de animales domésticos a las aguas y zonas de baño, con excepción del que resulte preciso para el desarrollo de actividades debidamente autorizadas por la autoridad sanitaria competente.
Unión Portuense evidencia que este proyecto no sólo depende del Consistorio: dicho permiso o autorización para habilitar una playa canina en Andalucía parte de la consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía que, a su vez, solicita un informe a la consejería de Salud para que haga un estudio de salubridad. “De este modo, cuando un Ayuntamiento quiere promover una playa para perros tiene que presentar un plan para que la Junta excluya del baño a personas del litoral demarcado”, se incide. Por ejemplo, en San Fernando se autorizaba hace unos años una playa canina en Camposoto, pero alejada de la zona frecuentada y con servicios.