Ecologistas en Acción va a emprender “todas las acciones legales” para impedir que se construya en El Puerto de Santa María una urbanización en el Rancho Linares, “uno de los bosques de mayor biodiversidad y valor ecológico de la Bahía de Cádiz”.
“No es admisible que tras la fuerte deforestación que ha sufrido El Puerto en las dos últimas décadas, cifrada en más de 2 millones de metros cuadrados de terrenos forestales, se pretenda de nuevo urbanizar uno de los mejores bosques autóctonos que quedan en el municipio”, se lamenta.
Al respecto, este colectivo verde denuncia en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que el Consistorio, ahora con gobierno de derechas, está “acelerando” los trámites “para que se inicie lo antes posible la urbanización de este espléndido bosque mediterráneo”, habiendo aprobado recientemente su proyecto de urbanización.
Fue en febrero de este año cuando la Junta de Gobierno Local daba luz verde de forma definitiva el proyecto de urbanización de Rancho Linares, que “permitirá que comiencen los trabajos de construcción tras muchos años de trámites administrativos”, se afirmaba en su momento desde el Ayuntamiento.
Para el alcalde, Germán Beardo, este desarrollo urbanístico en la Zona Norte “será un revulsivo importante para una zona en pleno crecimiento que tiene muchas posibilidades y potencial todavía, con una ubicación estratégica al localizarse en la salida de El Puerto hacia Jerez”. La construcción de 1.260 viviendas, “que contará con un 70% de VPO, es decir de viviendas de protección oficial”, afirmaba el primer edil del PP, que incluso afirmaba que arrancaría “en el primer trimestre del año” de la mano de Grupo Q. Dicha sociedad ha asumido hace unas semanas la remodelación de la antigua rotonda de 501, que será la entrada a esta proyectada urbanización.
Grupo Q es la misma promotora del hotel que se levanta en la antigua Residencia de Tiempo Libre de Cádiz, y que, curiosamente, “ha vertido en una parcela de este bosque cientos de toneladas de escombros” procedentes de la demolición parcial del edificio en la capital. Una circunstancia ya alertada por Ecologistas.
Este proyecto urbanístico se inició con una modificación “fraudulenta” del anterior Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobada en 2011, siendo alcalde el popular Enrique Moresco.
“Esta urbanización no se ha sometido a la preceptiva Evaluación Ambiental Estratégica (EAE)”; la misma razón por la que se ha anulado el vigente PGOU, se resalta. Este trámite obliga a justificar la necesidad de la construcción de las 1.260 viviendas, analizar alternativas a su ubicación y evaluar su impacto sobre los recursos naturales y el patrimonio cultural, prestando especial atención al patrimonio natural, áreas sensibles, calidad atmosférica, de las aguas, del suelo y de la biota, así como al consumo de recursos naturales (necesidades de agua, energía, suelo…) y al modelo de movilidad/accesibilidad funcional. “Nada de esto se ha hecho. Esta urbanización está alejada del casco urbano, con lo que se promociona un urbanismo expansivo y deslavazado”, reiteran desde Ecologistas en Acción en su denuncia.
El proyecto inicial incluía la urbanización prácticamente total de este bosque. Posteriormente, debido a las alegaciones, denuncias y movilizaciones fomentadas igualmente por este colectivo, el PGOU aprobado en 2012 redujo la urbanización a la mitad de la zona, preservándose la mayor parte del pinar y retamar colindante con la travesía de la antigua N-IV. Sin embargo, la otra mitad, que conforma un bosque de acebuches, “quedaría totalmente destruida con la urbanización”.
En los últimos días, Adelante El Puerto en el Ayuntamiento ha solicitado al alcalde y a la concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, personarse en el expediente que el equipo de Gobierno ha remitido a la Junta de Gobierno local para someter a aprobación este proyecto de urbanización.
“UNO DE LOS MEJORES BOSQUES DE LA BAHÍA”
Ecologistas en Acción organizó una acción reivindicativa este miércoles contra este proyecto urbanístico: un recorrido por este espacio natural, “cumpliendo con todas las medidas de seguridad a la que obliga la pandemia del coronavirus”, para “dar a conocer este magnífico bosque”.
El Rancho Linares en un bosque con una superficie de 25 hectáreas, en el que existe una variada gama de ecosistemas de alto valor ecológico, como pinares, retamares, acebuchales y pastizales, y una rica biodiversidad, habiéndose inventariado más de 200 especies de plantas, algunas catalogadas y protegidas. Además, da cobijo a un gran número de especies de aves y a una población de camaleones, especie protegida por la ley.
También tiene un importante elemento del patrimonio histórico: el acueducto de la Piedad, obra realizada en el siglo XVIII para conducir el agua desde los manantiales de La Piedad hasta El Puerto de Santa María. “En la zona que se pretende construir, es bien visible una de las lumbreras”, se incide.