Puedo presumir de algunas cosas, sobre todo en lo personal. Y una de ellas es poder contar con una amiga como ella. Y es así, desde el cariño y la más grande admiración, que hoy traigo aquí a Josefa Parra, Pepa, una grande de la poesía, un nombre propio de nuestras letras, imprescindible cuando se habla de poesía actual en castellano.
Se define a sí misma como “una mujer con suerte” que vive cerca de las brasas de la literatura, sin quemarse, cumpliendo lo que siempre había deseado, y además, plenamente feliz en lo personal, con tiempo para viajar de vez en cuando para satisfacer su otra vocación: conocer lugares, vivir el mundo.
Poeta, por encima de todo, ya que es el lenguaje de la Poesía el que eligió para expresarse, en el que mejor se desenvuelve y en el que más cómoda se siente. Josefa Parra busca, y lo consigue, la concisión, la palabra exacta que resume y al mismo tiempo, amplifica el sentido de aquello que desea transmitir.
Desde que en 1995 ganara el Premio Internacional Loewe a la Creación Joven hasta ahora, Josefa Parra no se plantea un camino fijo en lo literario. Cita a Borges para expresar su propia andadura, cuando expresa que “La vida es ese jardín de senderos que se bifurcan”. Dueña de su vida, segura de sí misma, va eligiendo, tomando decisiones, siempre con esa capacidad de asombrarnos que la caracteriza, sin perder un ápice de su personalísimo modo de hacer las cosas.
Quien conoce su obra, desde sus orígenes, reconocerá siempre su voz, única y personal, evolucionando, cociéndose a fuego lento, y siempre creciendo. Bebiendo de fuentes distintas, no solo poéticas, que van desde los “primeros amores literarios (Juan Ramón Jiménez, Neruda, Rubén Darío) hasta los más recientes (Antonio Colinas, Aurora Luque, Juana Castro, Luis García Montero y muchísimos otros), pasando por el 27 (señaladamente Cernuda y Salinas) y el 50 (Caballero Bonald, por supuesto, Ángel González, Jaime Gil de Biedma…). Sin olvidar las huellas de algunos libros de la Biblia, y de Virgilio, de Safo, de los sonetistas del Barroco, de Borges, de Jaime Sabines o de Kavafis. Cuando se le pregunta a Josefa por sus referentes, se asumes siempre que es complicado, casi imposible, quedarse con sólo algunos nombres concretos, ya que la permeabilidad, el eclecticismo de la poeta abarca un amplio abanico de estilos, corrientes y géneros, entre los que se encuentran también novelistas y ensayistas que conforman un aprendizaje profundo, otra parte de la poesía.
Pepa fluye, sin metas concretas. Retomando etapas que no se cerraron, si es preciso, sin apartar la vista del futuro, saboreando a tope el presente y mimando cada una de las vivencias que forman parte de su pasado.
Su objetivo, su ilusión, es seguir siendo libre, en lo literario y lo personal. Seguir publicando con comodidad, disfrutando de cada nuevo libro, de cada nueva aventura. Ella se siente bien. Está en uno de sus mejores momentos. Y solo le falta ir a Japón, un sueño.
‘Segunda Opinión’, su nuevo libro
Ahora hay oportunidad de disfrutarla de cerca, aún más si cabe, ya que está en plena gira, presentando su nuevo libro, ‘Segunda Opinión’, un libro que “recoge, ya ordenados y con una estructura madurada, poemas que quedaron huérfanos de libro, bien por problemas de imprenta, porque no encajaban en lo que tenía entre manos cuando los escribí, o por despiste. Otros poemas estaban publicados aisladamente en revistas o libros temáticos. Cada poema de Segunda opinión tiene una historia propia, a veces peregrina. Creo que reunidos así en libro nos hablan de otra forma, toman un giro nuevo”.
‘Segunda Opinión’ es un libro diferente. Un regalo para los sentidos. Publicada por la editorial Frutos del Tiempo. Es una obra de estética muy cuidada, de edición muy limitada, ya que existen pocos ejemplares. Así que hay que darse prisa, y por supuesto asistir a las presentaciones, que son pocas y escogidas. Hace unas semanas fue la puesta de largo en la Fundación Caballero Bonald, con un éxito rotundo, como siempre.
Poeta y emprendedora: el proyecto Torrejoyanca
Pero Josefa Parra no solo escribe versos, además de su trabajo en la Fundación Caballero Bonald y su aportación como articulista de opinión, es emprendedora. Y a las pruebas me remito: Torrejoyanca.
Es un precioso proyecto compartido con su marido, José Ramón García Fernández, que pretende dar cabida a las inquietudes culturales de ambos, en lo literario, en lo visual, en lo editorial, etc., y dar apoyo a las que otros amigos puedan compartir con ellos.
En Torrejoyanca se ofrecen herramientas para la edición, edición digital y autoedición, para la organización de eventos relacionados con el ámbito culturar, aportando ayuda lo necesario para echar una mano, también, a quienes se adentran en las posibilidades digitales de la promoción cultural (creación de páginas web, blogs, redes sociales), así como la publicidad de actividades.
Torrejoyanca es una plataforma desde la que hacer llegar a otros la obra de artistas significativos, sean ya conocidos o no.
En definitiva, Josefa y José Ramón pretenden hacer un poco de ruido en el ambiente cultural, para dejarse ver y que se vea lo que hacen y ofrecen. De ahí lo de “torre”, como atalaya y como lugar visible. Aquí está el enlace para conocerlos a fondo: http://torrejoyanca.wix.com/ideascreativas
Por esto, y por mucho más, no se pierdan si tienen oportunidad, a Josefa Parra en directo, recitando sus poemas, pero sobre todo, si aún no la han leído, es el momento de engancharse a sus versos, intemporales y necesarios. DIARIO Bahía de Cádiz Rosario Troncoso