“Cádiz se bebe el sol, Cádiz es la brisa marinera”, eso dice la canción. Y como un mantra, llega a mi mente toda la luz, y el aire de la playa, intuyéndose la primavera más flamenca, en la Plaza de las Flores. Y allí mismo me encontré con Anabel Rivera, en la puerta de Correos, al sol del mediodía.
Encantadora, radiante y segura de sí misma. Trabajadora incansable. De sorprendente vitalidad y entusiasmo que contagia.
Nos dirigimos al rincón gastronómico del Mercado Central, que bulle de vida. Imposible un escenario mejor para hablar con esta gaditana que siente y ama su tierra, que es arte en movimiento, y lo vive. Es afortunada, por dedicarse a lo que siempre soñó. Ella canta, y así debe ser.
Anabel Rivera es una de las voces más consolidadas del flamenco que nace en Cádiz y se muestra al mundo. Artista completa. Mujer fuerte, creativa, que reivindica sus ideas, y defiende el territorio que debe ser de todas las mujeres, siempre que puede, a través de su espectáculo, en el que vuelca toda su pasión. Y se nota.
Le preguntamos por qué, y para qué. Y ella responde, que canta para nosotros, siempre. Para aquellos que quieran escuchar, y disfruten de la experiencia.
El Arte, la Cultura, el Flamenco, sirven para abrir el corazón de la gente, para alimentar la mente. Hace mejores a las personas y ayuda a evolucionar a toda una sociedad, afirma.
“el simple hecho de estar viva me motiva”
¿Cómo vive una cantaora, cómo se prepara?
No soy amante de la rutina, los planes me aburren, me gusta vivir cada segundo intensamente. Me gusta improvisar, y por ejemplo, un día cualquiera, no me encontrarás en mi casa. En el barrio de la Viña, a lo mejor. Paseando sus calles. Me gusta afirmar que nuestro trabajo nos convierte en inquilinos del mundo.
Tu principal motivación, el alimento de tus ganas para dedicarte al cante.
El simple hecho de estar viva me motiva. Me quedan muchas que descubrir, mucho por hacer. Esa ilusión es lo que me llena de entusiasmo para seguir, y el mirarme en el espejo de la gente a la que admiro.
¿Por ejemplo?
Grandes artistas del flamenco como La Perla, Mariana Cornejo, Adela de la Chaqueta, Lola Flores, la Paquera y tantos otros a los que admirar.
¿Dónde te disfrutamos ahora?
Actualmente estoy con la compañía del bailaor gaditano Eduardo Guerrero, y en espectáculo ‘Esencias’, con el pianista Dorantes y la cantaora Marina Heredia. Con David Palomar, en el espectáculo ‘Denominación de Origen’.
También quiero destacar mi colaboración en los coros del último disco de Mónica Naranjo, ‘Lubna’, en el tema Boomerang.
Y Anabel Rivera reivindicativa, artista en primer plano, como en tu espectáculo propio ‘Pa´alcahuete mi pañolón’, que estrenaste en el Pay Pay hace un par de años.
Sí. Estoy muy orgullosa de esa experiencia. Fue mágico.
Se trata de un homenaje a la mujer. El pañolón es el símbolo, el protagonista. Es el confidente y el testigo de diferentes situaciones por las que pasa la mujer, desde tiempos antiguos hasta ahora.
Emociones plasmadas en textos y palos del Flamenco con letras originales e inéditas de autores como Jesús Bienvenidos, David Palomar, Riki Rivera y Paloma García, además de letras de León y Quiroga.
Tuvo gran acogida y éxito, y disfruté muchísimo.
“la Cultura está siendo maltratada. Y de la política, ni hablo”
Te sentimos pletórica, en tu momento. Hace poco brillaste también en el pregón del Dios Momo, con Juan José Téllez. ¿Te sientes apoyada? ¿Cómo ves el panorama cultural y político actual?
La verdad es que estoy feliz. Tengo una familia a la que adoro. Mi afición, mi público, siempre está ahí. Los míos están en cada recital. En ese aspecto sí me siento cobijada, animada.
Pero si me preguntas si me siento apoyada artísticamente por algún promotor o discográfica, mi respuesta es no.
Y no sería sincera que si afirmara que no veo el panorama peor que nunca. La Cultura está siendo maltratada. Y de la política, ni hablo. Muchas cosas de las que veo, me dan vergüenza ajena.
No te veo tirando la toalla. Al revés. Eres luchadora y perseverante, trabajas mucho por lo que quieres, y persigues tus sueños. Pero si no fueras artista, ¿qué serías?
Pues me encanta la moda, el mundo de la imagen, la peluquería, el estilismo. Ahí, sí que me vería, pero jamás mi forma de vida por nada. Sigo como estoy, en el cante, pues es lo que realmente me apasiona.
Tenemos Anabel Rivera para mucho tiempo, y así sea. ¿Y tus proyectos a corto plazo?
Sigo con mi proyecto como cantaora y me gustaría lanzar pronto mi primer disco, ya hemos empezado a trabajar en ello.
¿Qué le dirías a los artistas más jóvenes, a los que empiezan?
Que nunca dejen de creer en sus sueños, que luchen y que nada ni nadie les apague esa ilusión. DIARIO Bahía de Cádiz Rosario Troncoso