Nos conocemos desde que éramos, los dos, muy jovencitos, y ha llovido mucho desde entonces. La amistad sigue en pie, a pesar de todo, y siempre es para mí una alegría comprobar que el talento se mantiene también, y crece. Él va sumando éxitos y experiencias, que comparte con todos, porque si algo caracteriza a Fernando Lobo, es su extraordinaria generosidad.
Se hace querer, porque es buena persona, un “tío normal”, que cree en lo que hace, y le ha demostrado al mundo que se puede seguir amando, con la misma ilusión, con la misma energía, aquello a lo que se entrega la vida. En su caso, es la música, la poesía, la cultura, y el contacto constante con su público.
Y han de creerme si aseguro, que el público de Fernando es de los más fieles. Amigos incondicionales, seguidores apasionados de su trabajo.
Tocaba, encontrarme con él, y preguntarle algunas cosas, que ya sé de sobra, pero a lo mejor, ustedes no tanto. Quedar con él, una mañana de sol, por el simple gusto de conversar, y que me cuente en qué anda, qué está haciendo. Sus novedades. Esos conciertos “diferentes” en la Torre Tavira de Cádiz, para los que ya no quedan entradas.
Encuentro a Fernando pletórico, feliz. Y me alegra, de corazón.
Aquí lo tienen.
Le deseamos lo mejor, siempre.
“huyo de las imposturas y los postureos, dan ya bastante pereza”
¿En qué momento de tu trayectoria estás? ¿Cómo está Fernando Lobo?
Estoy en un momento muy creativo, con la cabeza llena de nuevos proyectos que poco a poco voy poniendo en pie. Contento porque voy notando todo lo que voy aprendiendo en estos años, porque sigo creciendo y buscando, y porque cada vez más gente me muestra su complicidad. Seguimos dando pasitos.
El proyecto de los conciertos en lugares como Torre Tavira, me parece maravilloso. Cuéntanos un poco cómo ha llegado a ti? ¿Qué nos vamos a encontrar?
El proyecto llega por mis ganas constantes de hacer cosas distintas. Actualmente hay una corriente muy interesante de hacer actividades culturales en espacios escénicos alternativos (micro-teatro, conciertos, performances, etc). Yo ya he participado en algunas experiencias así llevadas a cabo en salones privados, en jardines, etc. Me apetecía dar un pasito más allá, y la cosa surgió con naturalidad. Con la gente de la Torre Tavira ya tenía una conexión especial por la canción que tengo que se llama así, y por el vídeo que grabé allí hace unos años. Así que todo encajó, fluyó, y ahí estaremos.
Quien venga va a vivir una experiencia distinta, dos conciertos en un lugar muy peculiar lleno de historia, con vistas a los cuatro puntos cardinales de Cádiz. Serán espectáculos muy cercanos, en acústico, en los que habrá momentos para la emoción y para la diversión. Además habrá la opción de hacer una visita guiada a la Torre Tavira y a su cámara oscura. Así que juntaremos en un solo evento música, poesía, cachondeo e historia… nadie da más por menos.
Eres un referente en la canción de autor joven, lo sabes. ¿Cuál es el secreto de tu éxito? ¿Por qué te quiere tanto la gente?
Para saber lo que piensa o siente la gente habría que preguntarle a la gente ¿no? Yo no sabría decir lo que opina cada cual o lo que pueda gustar a cada quien. Lo único que puedo explicar es lo que ofrezco y lo que busco.
Intento crear sin etiquetas, libremente, sin encasillarme en un tipo de música concreta, no me interesa ninguna ortodoxia ni amoldarme a tal o cual moda. Intento además que cada concierto sea un viaje entre distintas emociones y sonoridades, procuro que la gente disfrute, se divierta y sienta cosas.
Lo hago todo con mucho mimo y con cuidadito, y también me gusta dejar un margen a la improvisación, además de altas dosis de interacción con el público, que quien venga a un concierto se sienta partícipe. Intento que lo que escribo, lo que canto y lo que digo sea honesto, que sea un reflejo de lo que yo soy, y huyo de las imposturas y los postureos (que a estas alturas de la película me dan ya bastante pereza).
“necesitamos la cultura para… no ser muertos vivientes”
La Cultura…
Necesitamos la Cultura para disfrutar de los matices de las cosas, para poder sacarle más el jugo a lo que nos rodea, para conocernos mejor, para conectarnos interiormente con nosotros mismos, para conectar más a fondo con las demás personas y con la realidad, para seguir creciendo siempre, para tener más herramientas para entender lo que pasa y lo que nos pasa, para que sea más difícil que nos engañen, para vivir otras vidas aparte de las nuestras, para tener más perspectiva, para seguir preguntando, para seguir dudando, para seguir sorprendiéndonos, para divertirnos, para no ser muertos vivientes, para ser más parte del mundo y hacer que este sea un poco más habitable, para saber que existen otras formas de sentir y otras formas de vivir, para ser más felices.
La poesía es un arma cargada de futuro. O eso dijo Celaya. ¿Qué opinas tú? ¿Cómo ves el panorama?
La poesía es un arma cargada de presente, y el presente es un arma cargada de futuro. La poesía es un camino para ver las cosas de manera distinta, para buscar nuevos ángulos; es una forma de mezclar razón y corazón, es un juego infinito, o puede serlo (como todo lo que se haga con honestidad, con sus dosis precisas de rigor y de caos). Pero ¡ojo!, todos los poemas no tienen poesía, y también hay poesía sin poemas.
¿Con qué público te sientes mejor? ¿Cómo te tratan fuera de Cádiz?
Me considero un todo-terreno, en mi trayectoria he tenido (y tengo) la oportunidad constante de tocar para todo tipo de gente, y siempre se consigue la conexión necesaria si el ambiente y la predisposición son medianamente adecuados. Es una buena manera de comprobar que al final no somos tan diferentes unas personas de otras, y que todas tenemos muchas cosas en común, y que hay recursos que pueden hacer que se emocione tanto un niño como un anciano, y que hay cosas o maneras que hacen la misma gracia haga reír a alguien de Cádiz o a alguien de Sebastopol.
Tocar para todo tipo de públicos también es un buen ejercicio para encontrar esos puntos comunes y lograr dirigirse a ellos para poder transmitir lo que se quiere transmitir, creo que es un ejercicio interesante de búsqueda de lo esencial que no se consigue tocando sólo para quien ya te conoce y se sabe todas tus canciones. En casi todos los conciertos se me acerca alguien al acabar y me dice que le he sorprendido…esa sensación me encanta.
Fuera de Cádiz me tratan bien, hay gente estupenda que me hace sentir su complicidad y que está pendiente de lo que hago, gente implicada, gente que viene a mis conciertos y disfruta. Además tengo una bonita relación con cantidad de compis de profesión. DIARIO Bahía de Cádiz Rosario Troncoso