CRÍTICA. La historia real en la que se basa el guión de ‘Stan & Ollie’ es la relación entre los componentes de la histórica pareja cómica El gordo y el flaco (Laurel & Hardy en inglés). Stan (Steve Coogan) convence a su inseparable compañero Ollie (John C. Reilly) para embarcarse en una gira de despedida para intentar reflotar su carrera ya un poco de capa caída. Poco a poco, logran conquistar al público de los teatros de Reino Unido, lo que hace que los viajes se multipliquen y la gira se alargue,…con consecuencias para ambos protagonistas.
Desde el inicio de la película nos damos cuenta que no se trata de un biopic al uso. No se muestra con detalle el ascenso y la caída de la popularidad de la pareja, reduciéndose esto a una genial escena de plano secuencia en la que los dos actores caminan, desde el camerino al plató, dispuestos a enfrentarse con el productor Hal Roach (sin saber lo que esa discusión desencadenaría).
Los guionistas han decidido centrarse en la larga gira que comenzaron en Reino Unido e Irlanda (que perseguía reflotar su fama y, con ello, que las grandes productoras financiaran sus próximas películas) y en los problemas que conllevaron tanto para su salud como para su relación personal.
A pesar de las magníficas interpretaciones (destacando a Reilly, el cual tuvo que engordar para meterse en un personaje del que mimetiza cada gesto y movimiento) se pueden echar en falta aspectos interesantes de su infancia y del increíble aprecio y cariño que se procesaron hasta el final de sus días. Tal vez estos datos hubieran ayudado a acercar aún más al público (algunos de los cuales puede que no hayan oído hablar nunca de ellos) a esta singular pareja a la que tanto debe el mundo de la comedia y el cine.
Se trata de una película que se ve con interés y placer gracias a la gran química y ternura que se desprende entre los dos actores protagonistas, a un guión muy cuidado y un trabajo de ambientación, caracterización y casting más que destacable (atentos a la gran actuación de Nina Arianda como la esposa de Stanley Laurel).
Ojalá este biopic sea capaz de hacer que el público actual mire atrás y recupere las películas que estos grandes actores crearon… que son el germen del humor actual y del que está por llegar.
— Lo peor: Que el toque dramático que se le da a la cinta haga pensar que hubo una mala relación entre Stan and Ollie, lo cual no es en absoluto cierto
— Lo mejor: La ambientación, el vestuario, la fidelidad a la estética original y, sobre todo, las grandes actuaciones de sus actores protagonistas. DIARIO Bahía de Cádiz