CRÍTICA. Me sorprende sobremanera que la única solución que los productores, con todo su equipo de expertos, hayan encontrado a las demandas de películas protagonizadas por mujeres sea rehacer aquellas cuyos personajes originales eran masculinos (‘Los cazafantasmas’, ‘Ocean’s eleven’), convertirlos en femeninos y escribir para ellos un guión paupérrimo.
La estrategia de crear versiones femeninas de películas que funcionaron en taquilla parece más bien pensada para conseguir que creamos que las cintas protagonizadas por mujeres no son comparables a sus versiones masculinas. No es comprensible que los diálogos, las historias, los montajes etc. estén mucho más trabajados en unos casos que en otros. Si la predecesora contó con buenos guionistas y directores, ¿por que no consideran que merece la pena igualar la inversión y el esfuerzo?
En el caso que nos ocupa, ‘Ocean’s 8’, se centra en la hermana de Danny Ocean (George Clooney en ‘Ocean’s Eleven’ y ‘Ocean’s twelve’). Tras pasar un tiempo en la cárcel, Debby Ocean (Sandra Bullock) se reúne junto con otras siete especialistas en distintas áreas del hurto con el objetivo de hacerse con una joya de gran valor que es exhibida en el Metropolitan de Nueva York.
Es cada vez más evidente que las actrices de más de cuarenta en Hollywood echan de menos recibir buenos guiones (y, muchas veces, cualquier tipo de guión), lo que hace que ya no pueden elegir tanto como desearían. Se ven obligadas a aceptar personajes insulsos y mal descritos, que ni si quiera pueden hacer que el espectador sientas algún tipo de emoción por ellos. Hay tan pocos personajes femeninos con empaque en las historias que llegan a la gran pantalla, que aquellos que merecen la pena nacen ya con las facciones y la voz de una actriz en concreto.
Sin embargo no hay que culpar a las actrices por aceptar papeles que están por debajo de sus capacidades interpretativas y de sus trabajos previos, sino a todos los ejecutivos que crean versiones femeninas de películas sin interés alguno en darle un mínimo de calidad a la historia.
Y es que el feminismo en el cine no se consigue por este camino, sino abriendo tantos cajones que permanecen cerrados y desempolvando guiones y propuestas de directoras y ejecutivas que permanecen silenciados en ellos.
— Lo peor: Un guión insulso y una Sandra Bullock inexpresiva entre tanto bottox.
— Lo mejor: Que se consiga reunir en un filme a ocho mujeres en una historia que no gira alrededor de los hombres y las relaciones de pareja.
La apuesta cinematográfica de la semana que viene:
‘El mejor verano de mi vida’. En pleno declive económico y crisis matrimonial con su mujer Daniela, Curro decide hacerle una promesa a su hijo Nico. Si el chico de 9 años consigue sacar sobresalientes, se lo llevará a pasar el mejor verano de sus vidas. DIARIO Bahía de Cádiz